Los programas Manaliados y Manafarming de Managro apoyarán 1.000 hectáreas

Uno de los grandes retos que tiene la agroindustria colombiana es la lucha contra las plagas que afectan los cultivos. Pensando en consolidar el potencial de los frutos nacionales, apetecidos por cada vez más países en el mundo, estas labores de vigilancia y control resultan cruciales para ponerse al nivel de grandes productores como México y Perú.

Es por esto, que la idea de Managro Fresh es consolidarse como un aliado de los pequeños productores para implementar las buenas prácticas que permitan impulsar esas exportaciones, que según los informes del Ministerio de Agricultura, ya vienen creciendo 18,1%, en el caso de los productos no tradicionales, donde se destacada el aguacate hass.

La idea, según explicó Jaime Cárdenas, del equipo técnico de Managro Fresh, es aumentar el número de hectáreas a las que llegan sus programas Manaliados y Manfarming, “donde no solo acompañamos a los productores para que obtengan el certificado de buenas prácticas del ICA, sino que trabajamos con ellos, inyectando recursos en los cultivos para prevenir las plagas más restrictivas para poder hacer exportación”.

Las plagas del hass se detectan haciendo monitoreo permanente de sus frutos y de sus árboles, y también, con instalación de trampas en los cultivos. Además, de evitar al máximo frutos caídos en el suelo y de ser necesario se pueden usar productos, siempre bajo la recomendación de un ingeniero agrónomo.

Sobre las plagas específicas señaló que toca cuidar los cultivos de tres que restringen los mercados internacionales: los cucarrones Heilipus lauri; Trifasciatus, y una mariposa llamada stenoma catenifer; que tienen importancia restrictiva del comercio internacional, además de algunos moscos de frutas.

“La razón nuestra es el servicio a los productores, sus desarrollo y bienestar. Por eso en las alianzas en 2021 nuestra meta inicial es tener más de 300 hectáreas en Manafarming y más de 700 en Manaliados, que beneficiará a una gran cantidad de familias, ya que es bueno recordar que el grueso de los productores de hass tiene menos de 10 hectáreas”, concluyó Cárdenas.