Con puro sabor a panela

Recuerda con nostalgia aquellos años que jugaban con sus amigos en los cañadulzales que tenía su padre para elaborar panela. Rausalina Moreno Ortiz, oriunda del municipio de Vergara, Cundinamarca, en la vereda llamada Rio Seco, cuenta que fue allí donde aprendió todo lo relacionado con la panela.

Papá, mamá y cinco hermanos se levantaban a la una de la madrugada a buscar mulas para colocarlas en el trapiche a girar y colocar la caña para hacer la molienda. Sabía muy bien todo el proceso para elaborar un producto de calidad. “Cuando llegábamos a la plaza de Vergara, éramos los primeros que vendíamos la producción por la calidad, después de venderla, hacíamos mercado para la semana”, destacó.

Cada bulto de 40 unidades se vendía en $350; en este tiempo, $1.960. El producto se envolvía en hoja de plátano y el peso neto era 500 gramos o libra cada unidad. Rausalina era de las que más trabajaba. Un día su padre le dijo “hija, este trabajo es muy duro para una mujer, hay que hacer algo diferente como comprar y vender”.

Inició su nuevo trabajo comprándole al vecino en la vereda, y llevándola a la plaza del pueblo para venderla. El día del mercado era el domingo, ya que llegaban muchos comerciantes de Corabastos para llevar el producto. Ella, sin pensarlo, resolvió viajar a esa central de abastos a explorar la situación, y comenzó a traer el producto a la capital del país.

La panela que se elaboraba hace 50 años no es la misma de hoy. Antiguamente, las cañas eran más rendidoras, tenía buen color, sabor, se empacaba en hoja de plátano o de caña. La de ahora, se empaca en bolsa plástica y caja de cartón, lo que altera el sabor del producto.

Colombia tiene excelentes terrenos para la producción de la caña, es por ello que, los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Santander, Tolima y Nariño, elaboran panelas de gran calidad, por el rendimiento de las cañas. Son más de 430.000 toneladas de panela que producen anualmente.

El país tiene la capacidad de producir grandes cantidades para que su consumo sea igual al de los abuelos. Es un producto con alto contenido de fósforo y calcio que previene las caries, fortalece los dientes y combate la anemia.

El agua de panela caliente llena de energía y, si va acompañada con un trozo de queso y una almojábana, hace de este plato muy delicioso para el paladar.