Tomate, cebolla y arracacha, los alimentos que más incrementaron precio en agosto

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El precio de los alimentos volvió a subir 1,13% en agosto frente a julio, según las últimas cifras del Dane, un dato que estuvo por encima de lo que esperaban los analistas. “La noticia que hay que estar viendo es que los alimentos volvieron a sorprender y volvieron a crecer de manera inusual para un agosto normal; entre otras, por frutas y verduras”, dijo Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.

El tomate fue el que más subió de precio en agosto si se compara contra julio, con una variación mensual de 24,63%. Le siguieron la cebolla (22,64%), arracacha, ñame y otros tubérculos (9,43%), frutas frescas (7,01%), papas (3,89%), productos derivados de los tubérculos, raíces y plátanos (2,48%), frituras (1,85%) y hortalizas y legumbres frescas (1,84%).

Entre las carnes, las de aves tuvieron un repunte de 1,18% mensual; mientras que las carnes preparadas, charcutería y otros productos conteniendo carne crecieron 0,81%, la carne de cerdo 0,43% y la carne de res 0,05%. Los huevos, por otro lado, registraron una variación de 0,73%, los quesos de 0,72% y la leche de 0,39%.

Por el contrario, entre los alimentos que bajaron de precio mes a mes están zanahoria (-9,43%), tomate de árbol (-7,88%), plátanos (-5,47%), naranjas (-3,4%), maíz (-2,72%), legumbres secas (-1,44%), aceites comestibles (-1,34%), yuca (-1,02%), azúcar (-0,39%), entre otros.

Expertos consultados por este Diario aseguraron que ese repunte mensual en el rubro completo de alimentos se explicó por las afectaciones viales que hubo en el mes, así como el fenómeno de El Niño y por la lógica de oferta y demanda que viene de meses atrás.

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Por un lado, Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar, señaló que “el repunte en la inflación de alimentos se debe a rubros como frutas frescas, cebolla y tomate, es decir bienes perecederos. El aumento de precios está asociado a la falta de lluvias en zonas de producción de estos productos como consecuencia del fenómeno de El Niño”.

Jorge Enrique Bedoya, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, señaló que ese repunte también se explica por la lógica de la oferta y la demanda. “Cada producto es un universo totalmente diferente, cojamos el caso de las papas, entre febrero y julio, todos los meses cayeron los precios al consumidor, y después de una caída muy prolongada viene una recuperación que puede estar explicada por que o hay una menor oferta o simplemente porque al bajar tanto los precios los consumidores vuelven a consumir este producto y empieza a subir”.

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Y agregó que “entonces, no miramos la cifra puntual solamente del mes, porque el mes también es el resultado de lo que ha ocurrido en los meses anteriores desde la lógica de la oferta y la demanda”.

Carolina Monzón, gerente de investigaciones económicas de Itaú explicó que en lo corrido de agosto se evidenció un aumento en los precios mayoristas de alimentos, especialmente en frutas y verduras, pero que fue un fenómeno transversal en otros componentes, como los tubérculos y las proteínas.

A estos factores se agregan las afectaciones viales que se dieron en el mes, como los bloqueos y el cierre de la vía Bogotá - Villavicencio. “Este desempeño se acentuó en medio de las dificultades de la vía al Llano, qué muy seguramente tuvieron un efecto significativo en el IPC de alimentos. Pero incluso ya desde el mes de julio se evidenciaba un sesgo alcista en este rubro”, explicó Monzón.

Con lo anterior está de acuerdo Julio Romero, economista jefe en Corficolombiana, quien señaló que “el dato de inflación de agosto en alimentos está reflejando las dificultades que tuvo el abastecimiento en el país por los bloqueos, principalmente en la vía al Llano, con los derrumbes que ocurrieron, eso presionó al alza el precio, por ejemplo, de frutas frescas que subieron 7% en términos mensuales, y algunos otros alimentos perecederos también se vieron afectados por esa situación”.

Eso sí, para Romero estos choques son temporales. “Si bien la inflación sorprendió al alza en agosto, la tendencia de desaceleración debería mantenerse en los próximos meses. Sin embargo, el efecto de agosto, y los efectos que pueda tener el problema en el Canal de Panamá, son riesgos al alza para la inflación en los próximos meses”, aseguró.