SmartSeed, la apuesta del agro que trabaja con inteligencia artificial en todo el campo

SmartSeed, concebida por cinco emprendedores colombianos, emerge como una propuesta destacada en la búsqueda de soluciones tecnológicas para desafíos sociales en la agricultura. La iniciativa, que aspira a llegar a la final de Tech4Good en China, se basa en la aplicación de sensores, drones y algoritmos de inteligencia artificial para mitigar las pérdidas de producción y mejorar la eficiencia agrícola.

El proyecto surge a raíz de la participación de los jóvenes en el programa Huawei Seeds for the Future, donde adquirieron conocimientos y experiencias para desarrollar SmartSeed. Esta solución, explican, trata la problemática de las pérdidas significativas en la producción agrícola, tanto a nivel global como local.

Mayor aprovechamiento de alimentos

Según datos de la ONU, a nivel global aproximadamente 13% de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista. Por su parte, en Colombia, 9,76 millones de toneladas de comida se desperdician cada año, con lo cual se podría alimentar a todos los habitantes de Bogotá un año completo. Del mismo modo, se identificó que 41% de esa comida que se echa a perder proviene de la fase de producción.

La tecnología

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"Es por esto que SmartSeed ofrece una solución integral que recolecta información mediante drones que sobrevuelan los cultivos, así como sensores que miden las condiciones del suelo, permiten la detección temprana y precisa de plagas, enfermedades y otros factores que podrían afectarlos", explican los integrantes de la compañía de Tech4Good.

Posteriormente, la data es analizada y utilizada para proporcionar información a cada agricultor, así como para sugerir estrategias personalizadas y predicciones para reducir las pérdidas de su producción. Y, añaden, que "así, se mitigaría el desperdicio de alimentos desde el inicio de la cadena de producción".

La implementación de sensores permite a SmartSeed monitorear de manera precisa y en tiempo real diversas variables agrícolas, como la humedad del suelo, la temperatura y otros factores relevantes para el crecimiento de los cultivos.

Los drones facilitan la vigilancia aérea de los campos, proporcionando información detallada sobre el estado de los cultivos y permitiendo la identificación temprana de problemas.

La inteligencia artificial entra en juego mediante algoritmos que procesan la gran cantidad de datos recopilados, generando análisis predictivos y recomendaciones a la medida de cada cultivo. Esto no solo ayuda a mitigar las pérdidas de producción, sino que también contribuye a optimizar los recursos, como el riego y los insumos agrícolas, mejorando así la eficiencia general de la producción agrícola.

"La propuesta de nosotros no solo se centra en la fase de cosecha, sino que aborda el problema del desperdicio de alimentos desde su origen, promoviendo una agricultura más sostenible y reduciendo las pérdidas a lo largo de toda la cadena de producción. En este sentido, la tecnología se convierte en una herramienta fundamental para impulsar prácticas agrícolas más inteligentes y respetuosas con el medio ambiente", expresaron.

¿Por qué Smartseed?

Dentro de sus características principales ya cuentan con tres diferenciales. El primero es la identificación de enfermedades.

Hay un prototipo en la papa que identifica el Tizón (una enfermedad común en las plantas de papa) con un nivel alto de precisión. También, a partir de una foto se realiza el conteo de naranjas que están en los árboles, con un margen de error bajo.

"Quisimos entrar a entender el mercado y apoyándonos en datos del Departamento Nacional de Estadística segmentados por departamento, identificamos los costos de varios productos agrícolas para calcular el valor de las pérdidas y atacar ese problema", comentaron.

Este análisis permitió identificar el problema e intentar atacarlo; diseñando una solución que no ha sido tan explorada, pues este grupo de jóvenes se dieron cuenta de que las empresas que atienden el sector se limitan a proveer fertilizantes o insumos, no en brindar un acompañamiento al agricultor que le permita tomar mejores decisiones basadas en tecnología.

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"Para entender el impacto positivo que puede tener nuestro proyecto hay que hablar con datos. En Colombia, alrededor de 9,76 toneladas de comida se pierden al año, y se estima que 41% de ese total se pierde en la etapa de producción. En nuestra labor de investigación nos hemos dado cuenta que es posible mejorar hasta 33% la productividad de los cultivos con la aplicación de la tecnología", afirmaron.

Según la compañía, la tecnología en la agricultura genera más impacto que en otros sectores, pues afirman que está comprobado que la tecnificación del campo permite mejorar e incrementar la eficiencia de la producción agrícola. Es por esto que de aumentarse el ritmo de esta integración agricultura-tecnología, los resultados según los integrantes de este proyecto podrían ser solo positivos, entre ellos están:

• Sostenibilidad: Eficiencia en la producción y menos desperdicio, no solo de productos, sino de insumos y recursos.
• Calidad de vida para el agricultor.
• Competitividad en el mercado durante la comercialización de los productos.