Aguas tratadas por industria petrolera no afectan las actividades agrícolas y pecuarias

Según el trabajo que desarrollaron, desde el año 2007, los investigadores Édgar Almanza y José Guillermo Velásquez, las aguas tratadas por Ecopetrol en los campos Apiay y Castilla, en el departamento del Meta, no afectan las actividades agrícolas ni la ganadería, por lo que pueden ser usadas no solo en las actividades anteriormente mencionadas, sino también en cultivos de porte forestal y para el consumo de animales.

Los investigadores reportaron, en lo que respecta al desarrollo de los cultivos, no haber encontrado efectos negativos; al contrario, afirman que se registraron mejores índices de crecimiento, en comparación con otros cultivos de la región.

Adicionalmente, la investigación concluye que el uso de las aguas estudiadas aumentaron en los suelos los contenidos de magnesio, sodio, potasio y calcio, y no reportaron presencia de metales pesado como plomo o cadmio, por lo que, a parecer de los investigadores, queda probado que no hay diferencia entre regar los suelos con aguas extraídas de pozos profundos o hacerlo con aguas de producción tratada.

En el trabajo, además, se investigó por la presencia de estas aguas en la dieta de 48 bovinos, encontrando que no había correlaciones sólidas que pusieran en evidencia que su consumo afecta la producción de carne o leche de los animales.

Este estudio, adicionalmente, tuvo lugar en los campos experimentales del predio Área Sostenible Agroenergética (ASA), en el municipio de Acacías, y en el Centro de Investigación La Libertad de Corpoica en Villavicencio.