Bre-B, el impulso del Banco de La República que el sector agropecuario necesitaba

En Colombia, la inclusión financiera ha sido uno de los pilares para el desarrollo económico y social de las zonas rurales. Sin embargo, uno de los mayores desafíos ha sido llevar los servicios financieros a las regiones más apartadas, donde las barreras geográficas, el bajo acceso a tecnología y la desconfianza en los sistemas tradicionales han dificultado la penetración del sistema bancario.

En este contexto, la llegada de Bre-B, el sistema de pagos de bajo valor inmediato del Banco de La República, abre nuevas oportunidades para mejorar la inclusión financiera en el campo colombiano.

Este sistema representa un paso importante hacia la modernización de las finanzas rurales y puede convertirse en una herramienta clave para reducir la pobreza, aumentar la productividad y fortalecer la economía local en las áreas rurales, pues será de gran ayuda para las personas en estas zonas, donde el acceso a servicios financieros suele ser limitado. Bre-B tiene el potencial de cerrar esta brecha y hacer que el mundo financiero sea accesible para todos, sin importar su ubicación geográfica.

El sistema permite enviar y recibir dinero mediante transferencias, o hacer pagos en comercios, de forma inmediata, sin contratiempos, en cualquier momento del día y cualquier día de la semana, simplificando las transacciones y pagos. El sistema integra a los actores financieros del país donde están incluidos bancos, billeteras digitales, cooperativas y microfinancieras. Todos los que tengan una cuenta en este tipo de entidades pueden acceder.

En julio pasado, por ejemplo, el Banco Agrario anunció el lanzamiento oficial de su nueva Banca Virtual, una plataforma completamente renovada que marca un hito en la transformación digital de la entidad. Con una interfaz más moderna, ágil, interactiva y sencilla de manejar, esta nueva experiencia digital responde al compromiso del Banco con la mejora continua y la atención de las necesidades de sus clientes en todo el país. Adicionalmente, esta nueva Banca incorpora la Llave BAC de Bre-B, con la inscripción de la llave.

Hay que tener en cuenta que la llave es la identificación que le otorga cada usuario a su cuenta para enviar o recibir dinero. Para usuarios naturales pueden ser: el número de documento de identidad, número de celular, correo electrónico o un identificador alfanumérico. Para los comercios serán los mismos mencionados, más un código del establecimiento de comercio.

Inicialmente el sistema será gratuito durante los tres primeros años de su operación, posteriormente pasará a costar $3,23 aplicable a cada punta, para un total de $6,46 por transacción a los sistemas de pagos de bajo valor. Las entidades tendrán la decisión de si cobrarle o no a los usuarios, como también del monto a cobrar; sin embargo, el Banco de la República anunció que espera que las entidades sigan promoviendo la gratuidad de este nuevo servicio.

Una de las mayores ineficiencias que resolverá Bre-B será la inmediatez de los pagos, los usuarios ya no deberán esperar al día siguiente hábil, o algunas horas, como es normalmente cuando se trata de pagos interbancarios, para que una transferencia de dinero se vea reflejada de una cuenta a otra.

Esto se debe a que el marco regulatorio de Bre-B, entregado por el Banco de la República, establece que el tiempo máximo que una transferencia puede demorarse en verse reflejada en la cuenta del destinatario son 20 segundos, esto será una norma que todos los operadores deberán seguir al implementar el nuevo sistema.