Cafés especiales

Los cafés especiales colombianos, de acuerdo con la definición de la Federación, son aquellos valorados por los consumidores por sus atributos consistentes, verificables y sostenibles, por los cuales están dispuestos a pagar precios superiores, que redundan en un mejor ingreso y un mayor bienestar de los productores. En otras palabras, si no le dejan valor agregado al productor, por más buenos que sean, no son especiales. Básicamente los encontramos en tres categorías.De Origen: provienen de una región o finca, con cualidades únicas, debido a que crecen en sitios especiales. Son vendidos al consumidor final sin ser mezclados con otras calidades o cafés provenientes de otros orígenes. Los clientes los prefieren por sus especiales atributos en su sabor y aroma. De Preparación: son cafés con una apariencia especial por su tamaño y forma, lo que los hace apetecidos en el mercado internacional. También pertenecen a esta categoría los cafés que se buscan de acuerdo a las preferencias de un cliente en particular y se acopian para ofrecer un producto consistente. Sostenibles: cultivados por productores o asociaciones de productores que cumplen ciertos estándares definidos por diferentes protocolos que se utilizan en el mercado. Muchos de ellos tienen un serio compromiso con la protección del medio ambiente, a través de la producción limpia y la conservación de la bioriqueza de sus zonas. Otros tienen énfasis en el desarrollo social de las familias cafeteras que los producen. Algunos clientes los prefieren porque cuidan la naturaleza y promueven el mercado justo con los países en vía de desarrollo.Evidentemente un café puede pertenecer a las tres categorías, es decir que ellas no son excluyentes. En otras palabras, puede ser de una región, cumplir un protocolo de sostenibilidad y un tipo de preparación. En ese escenario es probable que su valor agregado al productor sea mayor. En general el común denominador de todos ellos es un gran esfuerzo por producir un café de alta calidad.Junto con Juan Carlos y muchos otros productores colombianos que estábamos allí, pudimos constatar el muy alto interés por los cafés especiales de Colombia y lo mejor de todo es que tenemos café de todos los tipos para satisfacer los gustos de los clientes a nivel nacional y mundial, y su exportación ha venido en crecimiento, generando valor agregado a las familias cafeteras.Me llamó mucho la atención el alto crecimiento del consumo de café, pero sobre todo quienes son los nuevos consumidores, pues vimos una gran cantidad de jóvenes que están dispuestos a pagar un mayor precio de acuerdo a sus convicciones y gustos. Todos interesados en el café colombiano, en sus denominaciones de origen, y en su oferta diferenciada de valor.En nuestro país producimos café conocido como Suave Colombiano, un café de atributos únicos que llena de felicidad y satisfacción a las personas que lo consumen, un café que se cultiva con tradición, con calidad sostenible, con tecnología que garantiza calidad y cuidado de los recursos naturales, un café que es el embajador de nuestro país a nivel mundial.Todos sabemos que lo mejor de nuestro café, es que lo cultivan las familias cafeteras y campesinas con mucho amor y alto sentido de responsabilidad y pertenencia. Es que ya son 88 años de nuestra historia institucional cafetera. Colombia es café y el café es Colombia. A todos los invito a tomar un café de excelente calidad, un café especial, y que valoremos más lo nuestro, lo que somos y lo que tenemos, y que al igual que Juan Carlos, conozcamos el gran mundo del negocio cafetero. Hasta la próxima.