Las lecciones positivas que nos deja el arroz

El buen momento por el que está pasando el sector arrocero, desde hace algunos años, nos hace pensar en las lecciones positivas que le debería dejar este cultivo a  la siembra en general. Juntamente, en estos momentos en los que el cambio climático y los desajustes de temperatura están afectando las siembras de manera reiterada.

El Fenómeno de El Niño y después los principios de lo que sería un Fenómeno de La Niña dejó bastante afectado a la agricultura local y pese a que estos eventos climáticos también le pegaron a los cultivos de arroz, el sector fue lo suficientemente fuerte para no decaer y por el contrario, tener mercancía incluso para empezar a llevar al exterior.     

El arroz no solo se ha convertido en uno de los cultivos potenciales para la generación de empleo sino que es un buen ejemplo de lo que se puede cultivar en la etapa de posconflicto. Y es   que  así como los cultivadores de arroz se dieron cuenta del inmenso potencial que tenía este producto, los agricultores que trabajan con el cacao deberían imitar la buena situación.

Las nuevas hectáreas sembradas desde hace dos años nos están dando la oportunidad de pensar incluso en una reducción de la carga de arroz que entra al país. Otro de los factores que ayudó en este camino es la no implementación de los acuerdos con arancel cero para ingresar mercancía a territorio local.

De la misma manera, la reducción en los niveles de contrabando se convirtió en uno de los puntos positivos en la producción de arroz. 

Estos avances se han dado en buena medida sin reestructuración del campo o sin la tecnología necesaria para la implementación de buenos cultivos y novedades. Hasta los sistemas de riego se convirtieron en un problema y no en una solución para los cultivos de este cereal.