Principales bancos apuestan al auge del agro argentino con Milei recortando impuestos

Dos importantes bancos de Argentina buscan abrir más crédito para los agricultores mientras el presidente Javier Milei derriba barreras económicas, incluyendo la reducción de aranceles de exportación para los productores.

ARTÍCULO RELACIONADO

Los futuros de la soja se dirigen a otra caída semanal ante la abundante oferta

La unidad local del gigante español Banco Santander SA y el banco privado más grande de Argentina , Grupo Financiero Galicia SA, están expandiendo una empresa, llamada Nera , que ofrece opciones de préstamos a productores de cultivos, así como a proveedores de semillas, fertilizantes y pesticidas como Syngenta AG y Corteva Inc. Nera proyecta $1.5 mil millones en líneas de crédito en 2026, lo que sería un aumento de 36% de la cifra esperada de este año.

Galicia fundó la empresa en 2023. Para entonces, los agricultores argentinos se habían visto obstaculizados por años de intromisión gubernamental en el sector y veían cómo sus rivales brasileños los superaban con creces. Pero Milei, un economista libertario, llegó al poder poco después y, durante los últimos dos años, ha estado implementando cambios económicos radicales.

El viernes, Milei promulgó una reducción generalizada de los aranceles aplicados a los exportadores agrícolas, considerada ampliamente como una medida clave para desbloquear la inversión y la producción en el cinturón rural de las Pampas.

“Los agricultores han estado en modo de supervivencia”, declaró en una entrevista Marcos Herbin, director ejecutivo de Nera . “Liberar todo les ofrece un panorama diferente; pasan de la supervivencia a la inversión en tecnología”, como semillas modificadas genéticamente y agroquímicos.

ARTÍCULO RELACIONADO

La SIC sancionó a cuatro empresas por comercializar leche adulterada con lactosuero

Galicia vendió una participación de 50% en Nera a Santander a principios de este año. Herbin, veterano de Galicia y originario de un pueblo agrícola, afirmó que espera haber gestionado US$1.100 millones en financiación para miles de agricultores para finales de 2025, el doble de lo que logró en 2024, aunque las cifras de ese año se redujeron debido a que los agricultores recurrieron al arbitraje cambiario en 2023 para abastecerse de insumos.

En un país donde las crisis recurrentes han mantenido la economía desapalancada, el CEO pronostica un mayor crecimiento el próximo año, con la siembra de soja y maíz ya avanzando mucho antes de la cosecha de 2026.

La frontera agrícola argentina ya está al límite, lo que significa que la mayor parte del aumento de la producción provendrá de inversiones para aumentar el rendimiento de la superficie existente. Herbin estima que si el gobierno elimina los aranceles a la exportación —devolviendo el dinero a los agricultores para invertirlo en mejores paquetes tecnológicos— las cosechas podrían aumentar 40% sin siquiera ampliar la siembra.

Basta con considerar la cosecha actual de trigo, que se encamina cómodamente a un récord. Si bien el buen clima de este año ha nutrido las plantas, la Bolsa de Comercio de Rosario destacó el jueves como factor impulsor "la inversión que los agricultores han realizado en tecnología, especialmente en semillas, control de enfermedades y fertilización".

Los aranceles a las exportaciones, anatema para los responsables políticos en la mayor parte del mundo, han marcado la historia argentina. Más recientemente, se impusieron a principios de este siglo, en medio de la grave crisis de 2001-2002, y luego se perpetuaron para financiar presupuestos gubernamentales abultados, generando miles de millones de dólares en ingresos anuales. Nunca desaparecieron, y la industria agrícola argentina nadó contracorriente.

Milei intenta cambiar eso. Pero incluso él necesita los ingresos por ahora para alcanzar los ambiciosos objetivos fiscales que han cautivado a Wall Street.

Las reducciones del viernes fueron de solo uno o dos puntos porcentuales. La tasa para la harina y el aceite de soja —Argentina es el principal exportador de ambos— es ahora de 22,5%, en comparación con 31% que tenía cuando asumió el cargo. Milei también planea una reforma fiscal y laboral más amplia para reducir los costos para las empresas.

“Si el gobierno reduce la carga fiscal, la inversión en cultivos puede aumentar de US$16.000 millones anuales a US$22.000 millones”, predijo Herbin. “Más inversión significa más financiación, y esa es una gran oportunidad”.