Manejo Integrado de Arvenses

En nuestras empresas cafeteras nunca nos quedamos quietos porque siempre hay labores para hacer, y como en el país estamos terminando de recolectar la cosecha o la traviesa, es momento de hacer labores como el Manejo Integrado de Arvenses (MIA). 

Esta práctica, la cual representa alrededor de 8% del costo de producción por arroba de café pergamino seco, es fundamental para alcanzar una mejor productividad, ya que si se logra tener una cobertura con arvenses nobles, evitaremos la competencia de estas, con el cultivo del café y será más fácil y rentable su manejo. 

Recordemos que el Manejo Integrado de Arvenses consiste en realizar desyerbas oportunas y selectivas, integrando el control químico por parcheos con el selector de arvenses y el control con machete o guadaña. Además, permite el establecimiento de coberturas nobles sin causar interferencia con la producción de café.

Lo primero a hacer es identificar las arvenses de mayor interferencia en los cafetales, las cuales pertenecen principalmente a las familias:

Gramineae: la que conocemos como pastos, pasto argentina (Cynodon Dactylon), Gramalote (Paspalum Paniculatum), Guarda Rocío (Digitaria Sanguinalis), Alambrillo (Digitaria Horizonatalis) y Pategallina (Eleusine Indica), entre otras.

Cyperaceae: Cortadera (Torulinium Odoratum). 

Compositae: Totumo (Pseudelephantopus Spicatus), Emilia o Hierba Socialista (Emilia sonchifolia) y Escobadura (Sida acuta).

Verbenaceae: Verbena negra (Stachytarpheta Cayennensis).

También debemos controlar arvenses de hábito de crecimiento trepador como batatillas, enredaderas y de difícil manejo como el helecho, entre otras. Una vez reconocidas estas arvenses, debemos proceder a su manejo, para lo cual utilizar el selector de arvenses es lo más recomendable. 

El selector de arvenses se convierte en una herramienta fundamental para el MIA porque permite hacer menor uso de herbicidas, reduce los costos de las desyerbas y permite establecer coberturas nobles para prevenir la erosión de los suelos. Eso sí, teniendo en cuenta las recomendaciones de su uso que nos hace Cenicafé. Para mayor información usted puede consultar el avance técnico número 462 “Uso del selector de arvenses en cultivos de café, recomendaciones prácticas”, en la página www.cenicafe.org o con su extensionista. 

Dentro de este manejo, debemos tener muy presente que al suelo nunca lo debemos dejar totalmente descubierto de coberturas vegetales, el suelo es un recurso que debemos proteger siempre, al quedar descubierto lo ponemos en riesgo en temas como la erosión. El manejo de arvenses agresivas y el mantenimiento de coberturas nobles evitan el desgaste de la capa orgánica por la erosión.

El número de desyerbas depende de la etapa del cultivo, del tipo de arvenses que estén en el lote, de las condiciones climáticas de la zona. Una vez establecidas las coberturas nobles en nuestro sistema de producción, las desyerbas serán más eficientes, se reduce su número y por ende aporta a la rentabilidad. 

Hacer una desyerba tardía pone en riesgo la productividad de su cultivo, pues se incrementan las poblaciones de las arvenses agresivas e incrementa los costos de su manejo. Para que nuestro cultivo sea rentable, no solo debemos trabajar en los ingresos, también debemos hacerlo en evitar al máximo los sobrecostos y lograr mayor eficiencia en las labores. 

El manejo integrado de arvenses nos permite aportar a la productividad del cultivo evitando la competencia del café con las arvenses agresivas, manejar coberturas nobles y reducir los costos de manejo. La productividad del café no depende de una sola labor, depende de la suma de varias actividades que coordinadas, nos llevan a una caficultura rentable y competitiva y el manejo integrado de arvenses hace un gran aporte para lograrlo. 

Consejos del profesor Yarumo