Así puede iniciar su propio cultivo bajo el modelo de alquiler de ecohuertas rurales

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Los modelos productivos en el agro colombiano se han venido diversificando en los últimos meses. Un claro ejemplo de esto son las ecohuertas en alquiler, espacios de cerca de 20 metros cuadrados (M2) disponibles y listos para sembrar en empréstito por tres, seis o 12 meses.

Quienes son propietarios de esta clase de cultivos en arriendo asisten los fines de semana al sitio donde se realiza el trabajo de campo de manera orgánica. Allí, en la mayoría de los casos, reciben hasta 60 plántulas para iniciar la labranza, el riego y la microempresa del granjero.

Así lo explicó el gerente general de Ecohuerta La Careluna, Omar Ayala, quien agregó que el modelo se lleva a cabo a través de de contratos mínimos que tienen distintos costos, dependiendo del tiempo que se requiera para realizar el cultivo. Los costos pueden ser asequibles, dependiendo del objetivo agronómico; por ejemplo, se puede pagar $130.000 mensual por un contrato a tres meses (el mínimo), $120.000 mensual por uno a seis meses; $115.000 mensual en un contrato a 12 meses. A medida que se incrementa el tiempo del alquiler, el precio tiende a ser menor.

Las empresas agropecuarias dedicadas a este modelo de negocio rural ponen a disposición de los clientes a diferentes clases de expertos, con miras a asesorar las diferentes clases de cultivos en el país. "Como servicio pretendemos dar al cliente un ambiente agroturístico y la posibilidad de disfrutar de valores agregados como por ejemplo las delicias del fogón de leña", manifestó Ayala.

También comentó que las empresas dedicadas a esta actividad, que aún es una tendencia bastante incipiente, cuentan con animales campestres, zonas verdes y parqueaderos, para hacer una experiencia mucho más amigable con los clientes.