Aunque el huevo subió 21% en un año, no tiene que ver con brotes de influenza aviar

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En el mundo, los precios de los huevos están por las nubes debido al brote de influenza aviar que ha generado el sacrificio y muerte de más de 100 millones de aves entre inicios de octubre y febrero, según las cifras de la Organización Mundial de Salud Animal.

Durante enero en Estados Unidos los precios se incrementaron 70% respecto a 2022, el aumento más grande en 12 meses en cuatro décadas. El panorama no es el mejor en los mercados internacionales teniendo en cuenta que ya se encontraron casos en países como Argentina, Uruguay, Ecuador y Bolivia.

El brote reportado en Uruguay encendió las alarmas pro su proximidad a Brasil, el segundo mayor productor de pollo en el mundo, por lo que su exportación es clave para el suministro mundial y mantener precios estables, teniendo en cuenta la situación sanitaria en EE.UU.

“Brasil no ha reportado ningún caso hasta el momento, pero el último episodio, que está a 180 kilómetros de su frontera con Uruguay, aumenta nuestra vigilancia”, dijo Carlos Favaro, ministro de Agricultura del vecino país.

Pero esa tendencia no se presenta en el caso colombiano. Desde Fenavi aseguraron que la influenza aviar no es factor de impacto en el precio a nivel local, ya que solo se ha presentado en aves de traspatio.

Aun así, el precio del huevo en sus diferentes variedades subió 21%, si se comparan los precios de la tercera semana de febrero de 2022 con la actual, acorde a los datos del Sistema de Información de Precios Agropecuarios (Sipsa) del Dane.

El huevo blanco A fue el que más se encareció y la unidad subió 24,9% comparando esos periodos de tiempo. Las otras variedades que más subieron fueron el rojo B subió (23,3%) y el blanco extra (22,3%).

“Cerramos 2022 en huevo con un decrecimiento de 4,6% que se explica por todo lo que sufrimos por los bloqueos. El ciclo de producción es de dos años, tuvimos un total de 16.260.000 millones de huevos, 769 millones de unidades menos que en el 2021, lo que da un consumo de 3,15 per cápita”, explicó Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi.

El gremio anunció que durante este año las personas estarán metiendo a las aves a granja, por lo que se recuperará el nivel de producción que venía en 2021.

“Cerramos el año con una producción avícola de 2,9% más que el año anterior, son más de 2,7 millones toneladas más. El crecimiento en pollo fue de 7,3%, cerramos la producción con 1,8 millones de toneladas y un consumo per cápita de 36,3 kilos”, agregó.

La industria avícola tuvo un aumento en el alimento balanceado de 28,1% durante 2022, que es el costo de maíz y soya; el maíz aumentó 20%, la soya 14% y el factor inflacionario por la tasa de cambio hizo que quedara en 28%. El precio no ha bajado en el mercado de futuros, no ha bajado a los niveles que ha estado antes, y eso significa que ha sido un sobrecosto de 30%.

“Una tonelada de maíz amarillo antes de la pandemia valía $700.000 y hoy vale $1,8 millones, una tonelada de soya valía $1.750.000 hoy vale $3.167.000 es efecto de aumentar el costo”, agregó Moreno.

Cabe recordar que la proyección del gremio es que en huevo habrá crecimiento. “Llegaremos al que teníamos en 2020, cerraremos con más de 17.000 millones de huevos, en pollo queremos crecer entre 6% y 7%”, concluyó.