“El gusto de los consumidores a nivel mundial va a privilegiar los cafés más suaves”

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Café Lavazza fue fundada en 1895, en Italia. Ahora, después de más de 125 años de historia, está en 140 países que incluyen Colombia, con dos tiendas en Bogotá, ubicadas en el El Retiro y en la carrera séptima. Tiene 5.500 empleados, ocho plantas productoras y 30% de la facturación en Italia y 70% en el extranjero. Su CEO, Giuseppe Lavazza, en el marco de Expo Agrofuturo, habló con LR sobre su conexión con la caficultura en Colombia y sus proyectos de sostenibilidad.

¿Cómo inició la empresa?

Fue fundada por mi bisabuelo en 1895, en Turín; era una tienda que vendía de todo. Fue el inventor de la mezcla, de un producto con diferentes orígenes de café. En 1947 la segunda generación convirtió el negocio en 100% café. Tuvieron una buenísima idea, porque el consumo creció mucho y la empresa en los 60 era líder en Italia. Desde los 80 empezamos nuestra expansión al extranjero, abriendo sucursales en Francia, Alemania e Inglaterra, y en Estados Unidos en los 90.

A partir de 2015 empezamos una campaña de adquisición de marcas importantes en el mundo. Ahora tenemos la marca Lavazza, pero también otras como Carte Noir, francesa, y Kicking Horse, de Canadá.
El año pasado logramos una facturación de US$2.890 millones. Estamos presentes en 140 países, tenemos 5.500 empleados, ocho plantas productoras y 30% de la facturación en Italia y 70% en el extranjero.

¿Cuál es la relevancia de Lavazza en el mercado Europeo?

Es la tercera empresa en café a nivel de Europa, pero con una dinámica de crecimiento muy fuerte. Creemos que el futuro va a ser interesante. Queremos crecer en otras geografías como América del Norte y China.

¿Cómo se dio la conexión entre Lavazza y Colombia?

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Colombia es muy importante como productor. Tuvimos un proyecto en el Huila, en 2004, cuando nació la marca Tierra, con café de Colombia, Honduras y Perú. A partir de 2015 empezamos también a ejecutar proyectos de desarrollo sostenible para impulsar nuevas prácticas y fortalecer toda la cadena de producción.

Iniciamos con un proyecto en Meta, que no era una región de café, pero era muy afectada por la violencia.
Añadimos un componente de transformación tecnológica, en alianza con Microsoft. Por primera vez llevamos conexión a internet a zonas remotas con un sistema muy innovador. Llevamos sensores y herramientas para capturar datos de la gestión de las fincas. Después conectamos escuelas en la comunidad. Conectamos el centro médico con la Facultad de Medicina de la U. de Antioquia y empezamos un servicio de telemedicina.

Hoy trabajamos con productores de Huila, Nariño, Cauca, Antioquia y de la Sierra Nevada también.

¿Qué importancia tiene el café colombiano para Lavazza?

En prospectiva, este café puede tener más mercado porque el paladar de los consumidores está cambiando. Hoy en día, el gusto de los consumidores va a privilegiar cafés más suaves.

¿Tienen proyectos de crecimiento en Colombia?

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En octubre proyectamos iniciar la comercialización de la marca La Reserva de ¡Tierra! Colombia en el país. Es un café del proyecto de Meta.

¿En qué otras zonas tienen proyectos como el que han desarrollado en el país?

Estamos presentes en tres continentes, en 20 países diferentes y manejamos 33 proyectos de sostenibilidad. Son proyectos que hacemos siempre con otros actores y aliados. Tenemos mucha confianza en el concepto de alianzas público-privadas; siempre tratamos de sumar también entidades de gobierno o instituciones internacionales que ayudan a aportar recursos para el agro.