Las compras a privados que movieron las fichas en la FNC y cambios en Almacafé

A pocos meses de la elección de Germán Bahamón como gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), se conocieron cambios dentro de la entidad, con la salida de Octavio Castilla de la gerencia de Almacafé y de gerentes seccionales de los departamentos del Huila y Caldas.

Fuentes cercanas a la Federación le confirmaron a LR que la salida de Castilla se dio por su jubilación, pero en medio de un escándalo dentro de la entidad que vendría desde septiembre del año pasado, cuando Roberto Vélez fungía como gerente de la FNC.

Se trata de una compra de robusta importado a comercializadores privados, cuando las funciones de Almacafé, que administra recursos del Fondo Nacional del Café, deberían hacer efectiva la compra a caficultores y cooperativas colombianas.

"El robusta importado hay que traerlo, pero solo debe importar la industria para no dejar contaminar el mercado interno. Almacafé no tiene porqué comprar esos cafés, porque es el instrumento del Fondo Nacional del Café para hacer efectiva la garantía de compra a los cafeteros. La garantía de compra no puede tener que ver con comerciantes de café, tiene que ver con cooperativas o agricultores", aseguró Guillermo Trujillo, analista del sector.

De hecho, por esta compra salieron los gerentes regionales de los departamentos del Huila y Caldas. Eugenio Vélez, presidente del comité directivo de la Federación, aseguró que su salida se dio porque no se siguieron los lineamientos de seguimiento de calidad del café.

"Eso fue en septiembre del año pasado, fue un problema de Roberto Vélez. Bahamón lleva dos meses y le está tocando asumir el costo político del problema", concluyó Trujillo.

A este embrollo también se le suma, según Trujillo, las crisis que sufren los contratos futuros del café, que pone en riesgo la estabilidad financiera de las cooperativas de caficultores.

Medios han asegurado que el remezón se da por la presunta compra de unos 7.000 bultos de café que no se certificaron como 100% colombianos, con un costo que podría ser de $7.000 millones para la Federación.

Aurelio Suárez, en una columna de la Revista Semana, alertó sobre los hechos, asegurando que Café Buendía le rechazó a Almacafé, en julio de 2022, un lote comprado al importador del Huila, Guillermo Pineda, por $14.300 millones.

“¡Ahí fue Troya! Como se sabe, Almacafé trilla el café, como actividad principal registrada, y se encarga de adquirir productos y subproductos para las exportaciones oficiales, con recursos públicos del Fondo Nacional”, se lee en la columna.