Los partidarios tailandeses de la marihuana planean desafiar el cambio de la política

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Cientos de empresarios de cannabis, agricultores y activistas se manifestaron en Bangkok y amenazaron con emprender acciones legales contra el gobierno tailandés mientras este avanza con un plan para reclasificar la marihuana como narcótico, tan solo dos años después de despenalizarla.

En la manifestación del martes frente a la sede regional de las Naciones Unidas en la capital tailandesa, se recogieron casi 2,000 firmas en apoyo a una petición legal para detener la medida del gobierno. Los defensores del cannabis sostenían carteles con mensajes como "dejen de demonizar al cannabis".

Jerawat Tanyaprirom, propietario de un negocio de cannabis que recopiló las firmas, dijo que la petición se presentaría ante un tribunal administrativo contra el Primer Ministro Srettha Thavisin. Los formularios requerían que los peticionarios especificaran las posibles pérdidas financieras que sufrirían si el gobierno sigue adelante con el cambio de rumbo.

"Si el gobierno retrocede, no necesitaríamos presentar esta petición. Pero queremos tener esto como munición", dijo Jerawat.

Una completa recriminalización ordenada por Srettha a principios de este mes ha sumido a la industria local de cannabis en nuevas incertidumbres. Srettha dijo que Tailandia volvería a incluir la marihuana en la lista de narcóticos de "categoría cinco", lo que convertiría en delito "producir, vender, importar, exportar o poseer" la planta y usarla, después de que la nación del sudeste asiático se convirtiera en la primera de Asia en despenalizar la planta en 2022.

Actualmente, el cannabis goza del estatus de "hierba controlada" en Tailandia y no hay una prohibición total para su uso recreativo, lo que ha permitido que miles de dispensarios florezcan desde 2022, vendiendo desde cogollos de cannabis hasta extractos de aceite, dulces y productos horneados con infusión de marihuana que, según la ley actual de drogas, no deben contener más del 0.2% de tetrahidrocannabinol, el compuesto psicoactivo conocido como THC que proporciona una sensación de "colocón".

La mayoría de los grupos de defensa del cannabis quieren que el gobierno regule la industria mediante la aprobación de una legislación, en lugar de una recriminalización generalizada.

"Si usamos la ley de estupefacientes, estaremos enviando de nuevo a la cárcel al cannabis y permitiendo que solo algunos grupos de personas lo cultiven", dijo en un comunicado Writing Thailand’s Cannabis Future, un grupo de defensa, el martes. El grupo también ha convocado una nueva manifestación para el 9 de junio, fecha que marca el segundo aniversario de la política de despenalización del cannabis en Tailandia.

Más de 1 millón de hogares se han registrado ante las autoridades tailandesas para plantar cannabis, además de la agricultura comercial por parte de empresas que buscan beneficiarse de la creciente demanda. El primer ministro ha asegurado que seguirá permitiéndose el cannabis para fines médicos y de salud.