Por qué el arroz está mejor preparado para sobrevivir en un mundo en calentamiento

En un mundo en calentamiento que ya está afectando el rendimiento agrícola, un cultivo puede estar en mejor posición que otros.

Una nueva investigación que analiza la producción futura de seis cultivos básicos, como el trigo, la soja y el sorgo, reveló que solo el arroz debería experimentar la menor disminución en los rendimientos mundiales. Los resultados presentan un panorama preocupante sobre cómo el cambio climático podría afectar al sistema alimentario mundial, a la vez que sugieren que los agricultores pueden tomar medidas para compensar algunas de las pérdidas.

“El arroz es más adaptable, por lo que está más protegido”, afirma Andy Hultgren, autor principal del nuevo estudio de Nature y profesor adjunto de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. “Es una combinación de las características del cultivo y las medidas que los agricultores pueden tomar para aprovecharlo”.

El calor extremo en particular puede afectar el rendimiento de los cultivos, especialmente las temperaturas diurnas altas.

Las noches también serán más cálidas, lo que probablemente afectará negativamente a cultivos como el maíz. Sin embargo, se prevé que también cree condiciones para que algunas variedades de arroz prosperen más que otros cultivos, especialmente en los climas muy húmedos del sur y sudeste de Asia, donde se cultiva habitualmente.

Aunque otros estudios han descubierto que las noches más calurosas pueden reducir la producción de arroz, el efecto depende de la variedad de arroz y de la humedad o sequedad de las condiciones locales, afirma Hultgren. "En condiciones muy húmedas, las temperaturas mínimas más altas son beneficiosas, sobre todo si el clima es muy húmedo y se pertenece a un segmento de ingresos relativamente más alto de la distribución global del ingreso", añade.

El estudio también proyecta que el aumento de los ingresos en Asia permitirá a los agricultores adaptarse, incluso cambiando a variedades de arroz de mejor rendimiento, otro factor clave en la aparente ventaja del arroz.

Todavía se proyecta que los rendimientos del arroz en todo el mundo disminuirán, pero solo alrededor de un 1% en un escenario de emisiones moderadas para fines de siglo, en comparación con una reducción en los rendimientos que varía entre el 6% para el sorgo hasta el 14% para el trigo y el 22% para la soja.

El estudio se describe como el primero en calcular cómo las adaptaciones de los agricultores interactúan con el cambio climático y afectan el rendimiento de los cultivos en todo el mundo. Los investigadores utilizaron datos detallados sobre el rendimiento global de los cultivos y aprendizaje automático para examinar cómo los cambios en el clima, las medidas de adaptación, como el cambio de variedades de cultivos y el aumento del riego, y los factores económicos influyen en la productividad en diferentes regiones agrícolas.

También incorporaron supuestos sobre la capacidad de adaptación de los agricultores en función de las trayectorias de desarrollo económico específicas de cada país y examinaron cómo los rendimientos pueden variar en función del grado de calentamiento.

En general, el estudio proyecta que la adaptación puede aliviar, pero no eliminar, la reducción del rendimiento de los cultivos. Para 2050, por ejemplo, se proyecta que el rendimiento mundial disminuirá alrededor de un 10 % sin intervención en un escenario de altas emisiones.

Con la adaptación y el desarrollo económico, la disminución es de casi un 8%. La adaptación y el desarrollo económico pueden contribuir aún más a mitigar el impacto del aumento de las temperaturas para 2098, reduciendo la disminución del rendimiento del 37% al 24%.

Se prevé que algunas de las mayores pérdidas de productividad agrícola se produzcan en importantes regiones agrícolas como el Medio Oeste de Estados Unidos, con importantes descensos en la producción de maíz y soja. También se prevé que los hogares de bajos ingresos, como los del África subsahariana, que dependen de la yuca como cultivo de subsistencia, sufran pérdidas significativas de rendimiento.

Básicamente, dicen que nuestros principales cultivos sufrirán un mayor impacto negativo del cambio climático de lo que la mayoría cree, al menos en un escenario de alto calentamiento, afirma Timothy Searchinger, investigador principal de la Universidad de Princeton e investigador principal del Instituto de Recursos Mundiales. Los cultivos entonces se encarecen. Esto nos afecta un poco a nosotros en los países ricos, afecta mucho a la gente de los países pobres y también provoca un mayor cambio climático porque se crean más tierras agrícolas.

Searchinger describe el estudio como “muy sofisticado”, pero señala que el enfoque tiene limitaciones, incluyendo que podría no tener lo suficiente en cuenta el impacto de inundaciones o sequías extremas, condiciones que generalmente son difíciles de predecir para los modelos climáticos, pero que tienen un impacto importante en la agricultura.

“Algo de lo que estamos seguros en el futuro es que los períodos secos serán más secos y los períodos húmedos serán más húmedos”, afirma. “Eso no es bueno para la agricultura”.

Es probable que el mundo se encuentre por encima del escenario de emisiones moderadas que utilizaron los investigadores, mientras que el escenario de emisiones altas refleja un resultado cada vez más improbable. Comparar ambos, afirma Hultgren, nos da una idea del rango de resultados futuros que debemos considerar.

Las proyecciones solo reflejan las tecnologías actuales y no pueden predecir los desarrollos futuros. "Una forma de analizar nuestras proyecciones", dice Hultgren, "es la motivación por la magnitud de la innovación necesaria para que los agricultores puedan seguir cultivando lo que están acostumbrados a cultivar en los lugares donde lo están".