Uniagraria apuesta por brindar una vivienda digna a los campesinos del país

Teniendo en cuenta que existe el derecho a una vivienda digna como un principio que permite alcanzar un nivel de vida adecuado y que además así lo establezca el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no todos los campesinos en Colombia cuentan con la posibilidad de acceder a esto a causa de diferentes razones.

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Por lo cual la Fundación Universitaria Agraria de Colombia (Uniagraria) en este momento se encuentra adelantando un proyecto llamado “Vivienda Rural Digna”, una iniciativa en la que se están construyendo casas para las familias que habitan en las zonas rurales del campo colombiano y que además cuentan con bajos recursos. Estos hogares están siendo construidos a partir de materiales locales y sostenibles.

Este proyecto que se viene impulsando en departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Arauca y Santander cuenta con la participación de estudiantes de Ingeniería Civil de la universidad, quienes tienen la posibilidad de diseñar y construir estas viviendas como parte de sus trabajos de grado, pero con el propósito de mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan.

Es importante destacar que estas casas son construidas a partir de materiales no convencionales, como, por ejemplo, la guadua, la esterilla, el bahareque embutido y tierra estabilizada, que también son utilizados para poder formar las estructuras y los muros. Todo gracias a que estos hogares están pensados para poder cubrir las necesidades básicas; por esta razón cuentan con pisos enchapados, servicios sanitarios y áreas dedicadas a la cocina.

Bajo este contexto, Nelson Vargas, docente del Programa Profesional en Ingeniería Civil y coordinador del proyecto “Vivienda Rural Digna” de Uniagraria, afirmó que “este proyecto permite que los estudiantes de Ingeniería Civil de Uniagraria apliquen sus conocimientos en beneficio de comunidades vulnerables, mientras se forman como profesionales comprometidos con el desarrollo social del país”.

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Por otro lado, esta iniciativa está dirigida a las madres cabeza de familia, a los niños que tengan alguna discapacidad y a quienes son víctimas del conflicto armado que habitan en estas zonas rurales. Con el propósito de poder ofrecerles una vivienda digna y segura que permita mejorar la calidad de su vida.

Finalmente, hasta este momento ya se logró entregar más de 33 casas, que demostraron facilitar la vida de muchas de las personas que se encuentran en el campo y, además, están empezando a capacitar a más campesinos, para que puedan replicar este modelo sostenible con materiales que pueden encontrar en las zonas aledañas.