Así es como viajan los caballos de competencias internacionales como los Olímpicos

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Para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este año, 325 caballos de 50 países viajaron a Tokio. Y una de las grandes curiosidades es cómo llegan los caballos a estas competiciones, es decir, cómo es su logística de transporte.

A lo largo de la historia, se ha utilizado tecnología acordes con la época. Por ejemplo, los corceles se han transportado por mar desde la antigüedad. En el siglo XIX, algunos caballos de carreras se movían en camionetas, primero tirados por otros caballos y luego por automóviles. En 1912, los caballos viajaron por Europa en tren y por carretera para los Juegos Olímpicos de Estocolmo, que fueron los primeros en incluir el tipo de eventos ecuestres que se ven en la actualidad.

Pero ahora, los caballos viajan en avión. Después de ser inducidos a entrar en establos con aire acondicionado, llamados palés, se cargan en planos especialmente configurados. En vuelo, los novios les proporcionan heno especial mejorado con agua para mantenerlos hidratados. (También empacan toneladas de equipaje, incluidas sillas de montar, herraduras y horquillas). Los pilotos que saben que tienen caballos a bordo intentan despegar y aterrizar más gradualmente para mantener estables a sus pasajeros equinos.

Para garantizar su bienestar y la seguridad del vuelo, estos equinos suelen viajar acompañados de todo un equipo. Entre cuidadores, veterinarios, loadmaster (encargado de la carga) y un mecánico.

Cómo el ruido es uno de los factores que puede alterar a los animales, se procede a arrancar el APU (Unidad de Potencia Auxiliar) una vez las puertas están cerradas con los caballos adentro y poco antes de arrancar los motores del avión.

En dado caso, siempre un cuidador especialista en este manejo debe estar con ellos para calmarlos si se llegan a alterar.