Innovación productiva es fundamental en los centros de formación agrícola del país

Contar con instituciones que se encarguen no solamente de capacitar a las personas para trabajar en esta área o en la realización de nuevos procedimientos, se convierte en un aspecto fundamental y resulta de gran utilidad que estás ofrezcan una continua actualización de los nuevos campos del agro y motiven a la innovación de los procesos en el campo.

De acuerdo con el profesor de la facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de la Salle, Jaime Romero, las tendencias educativas en el sector agropecuario, tienen estilos generales y particulares según el grupo de carreras.

Romero explicó que en el contexto internacional es clara la preocupación sobre los aspectos asociados con seguridad alimentaria global, salud pública, lucha contra la pobreza, equidad, desarrollo territorial del mundo rural y sostenibilidad ambiental (incluyendo las implicaciones del cambio climático).

“Es necesario que las escuelas del país modifiquen y reorienten sus programas académicos”, considera el experto.

Además señaló la importancia que tiene en este campo carreras como la medicina veterinaria, que ofrece tres grandes tendencias asociadas a los intereses profesionales: las mascotas domésticas (que absorben en la actualidad a la mayoría de los egresados), los animales silvestres y los de granja.

Esta profesión, según Romero, involucra nuevas tendencias educativas para el sector agro y ganadero, que están orientadas a la medicina basada en la evidencia, medicina poblacional, bienestar animal y salud pública.

En cuanto a otras carreras agropecuarias y de ciencias veterinarias que se orienten a animales de granja, estas suelen estar muy direccionadas a la producción de alimentos visualizando la cadena productiva en un contexto de sostenibilidad y de desarrollo rural.

Con relación a la producción de alimentos, el enfoque de la cadena obliga a que la formación profesional no se limite exclusivamente a incrementos de productividad a nivel de granjas, sino que se entienda la complejidad de la cadena incluyendo mercados nacionales e internacionales.

En palabras del académico implica tener mayor formación en las ciencias económicas y sociales, tanto por el tema de mercados como el desarrollo territorial (en el contexto de la nueva ruralidad) y también mayor formación en las implicaciones de salud, en el comercio por sus procedimientos productivos, de salud pública y de percepción de consumo.

La importancia de la formación en el agro
Para Andrés Lara, director de la Maestría en Agronegocios de la Universidad de la Salle, la formación en todos estos temas permite una actualización de los procesos que maximiza los resultados en la práctica de los mismos. El académico señaló que en el país, el “sector agropecuario está llamado a reconvertirse; dado que Colombia es uno de los pocos países a nivel mundial con capacidad de expandir su frontera agrícola”. Esto, porque la formación integral permitirá que estos procesos se den de una manera más rápida y con mayor sustento científico.