Manejo integrado de broca en renovación de cafetales

¿Sabía usted que la renovación de cafetales es la práctica que más dispersión de broca genera si no se maneja adecuadamente? 

En algunas partes de país se están realizando renovaciones de cafetales ya sea por zoca o por siembra, debido a que se terminó de recolectar la cosecha principal. Nuestro brazo científico el Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) encontró que en un cafetal desramado sin cosecha sanitaria se puede quedar en el suelo entre siete y nueve millones de brocas por hectárea. 

Esta cifra es alarmante pues esa broca saldrá a atacar frutos sanos, lo cual afectara de manera directa la rentabilidad de las familias caficultoras. Por esta razón debemos tener muy en cuenta qué hacer y qué no, durante la renovación de cafetales en el tema de manejo integrado de la broca.

Zoquear en el momento oportuno: en las zonas del país donde la cosecha principal sea en el primer semestre, la renovación no debe pasarse de septiembre y en las zonas donde la cosecha principal sea en el segundo semestres, esta labor debe hacerse por tardar en el mes de febrero. 

Cosecha Sanitaria: por ningún motivo deje de hacer esta labor, la cual consiste en recolectar o raspar todos los frutos que estén en el lote a renovar antes de realizar el desarme. Cenicafé recomienda utilizar guantes de carnaza pues así se puede retirar cerca del 92% de los frutos del lote y que la labor sea más eficiente, puesto que genera un ahorro en mano de obra cercano a 50%.

¿Y qué hacer con el café recolectado? Si no es tratado puede contribuir al escape y retorno de brocas adultas al lote. La solarización consiste en secar y/o exponer a altas temperaturas el café recolectado en silos mecánicos o marquesinas al sol, con el fin de reducir las poblaciones de broca que están dentro de los frutos. Además, este café se puede comercializar como café de menor calidad y así obtener ingresos por su venta.

Surcos trampa: estos se deben dejar alrededor y en la parte central del lote a renovar. No se le debe practicar la cosecha sanitaria. La finalidad de estos surcos es que las brocas que quedaron en el lote busquen refugio en sus frutos, los cuales deben ser recolectados cada 15 días durante dos meses y medio.  El café recolectado debe someterse al proceso de solarización.

Estas recomendaciones que nos hace Cenicafé son aciertos en el manejo integrado de la broca, pero en mí recorrido por el país he podido observar algunas prácticas que podemos llamar desaciertos como lo son:

Apilar y quemar ramas del café dentro del cafetal: esta práctica no se debe hacer pues genera daños directos al medio ambiente por la emisión de gases. También puede afectar la fertilidad natural del suelo por la destrucción de microorganismos benéficos.  Además, las brocas están dentro de los frutos, los cuales muy probablemente van a quedar esparcidos en el lote, razón por la cual las quemas no son efectivas para el control de la broca. 

Aplicar insecticidas químicos al suelo: los insecticidas de contacto que existen en el mercado para el control de broca solo actúan sobre los adultos en el momento en que salgan a volar, y su efecto residual no supera los siete días, una aspersión al suelo de estos productos no será eficaz para reducir las poblaciones de broca. Recordemos que la broca se encripta, lo que quiere decir, que se esconde dentro de los frutos y el insecticida no alcanza a llegar hasta allí. 

El manejo integrado de la broca depende de la suma de varias actividades, pero a la renovación de cafetales, siendo la práctica que más brocas dispersa, debemos ponerle mucha atención y seguir estos consejos que nos servirán mucho para su manejo. 

Para mayor información usted puede consultar a su extensionista en el Comité de Cafeteros. Recuerde, el manejo de la broca está en nuestras manos!

Consejos del Profesor Yarumo