Conozca más sobre las buenas prácticas ganaderas, garantía de calidad y legalidad

La ganadería moderna de alta productividad ha ido implementando rigurosas metodologías en la práctica diaria que garantizan no solamente el normal funcionamiento de las fincas, si no la máxima productividad con calidad y responsabilidad.

Conocidas como Buenas Prácticas Ganaderas (BPA), son un listado de acciones y procedimientos que se han clasificado dentro de varias categorías, que cubren todos los pasos y actores de la producción y que tienen como objetivo realizar una práctica legal, amigable con el medio ambiente, altamente productiva y ceñida a los estándares internacionales para posibilitar el proceso exportador.

Sus objetivos principales son el aseguramiento de la inocuidad de los productos como carne, leche y otros; y la protección del medio ambiente y de las personas que trabajan en la explotación. Desde la primera década del presente siglo, entidades como Fedegan y el ICA agruparon las buenas prácticas ganaderas en listados que tienen entre 10 y 13 aspectos diferentes, pero que se pueden condensar en varios puntos, claves a la hora de que su aplicación sea de la mejor manera.

Uno de ellos es el de las instalaciones pecuarias y/o fincas, que sean predios legalizados y registrados, cumpliendo los requisitos de uso del suelo y los de ley que ordene el ente territorial. Otro aspecto a tener en cuenta es que las fincas y sus instalaciones estén en buen estado, tanto en sus terrenos como en sus instalaciones, garantizando la seguridad y el bienestar de los animales y los trabajadores.

El ICA y las entidades también son muy rigurosas en que el entable cumpla las medidas de bioseguridad requeridas por las autoridades de toda índole, tanto para los animales como para los humanos que laboran en ellos. Además, que se implementen programas de trazabilidad de los animales para así tener un control estricto de cada ejemplar y un seguimiento de todos sus procesos.

Otros aspectos que se deben tener en cuenta....

En las Buenas Prácticas Ganaderas (BPA) es, también, fundamental la disponibilidad de procedimientos médicos veterinarios y todos los planes de vacunación exigidos y necesarios. Estos garantizan que el hato esté libre de enfermedades y haya un excelente control de estas.

La digitalización de los hatos, si bien no es determinante para la certificación, sí es muy necesaria y es tenida en cuenta en todo el proceso. En cuanto a las BPA, es vital, igualmente, un adecuado plan de sanidad para control de plagas y posibles amenazas patógenas externas; y unos estrictos planes de alimentación, garantizando la disponibilidad de pastos, forrajes y complementos, verificando muy bien sus procesos de consumo y almacenaje. En estas verificaciones no se puede olvidar de la capacitación, bienestar laboral, transporte y todas las garantías necesarias para que los trabajadores de las fincas puedan ejercer sus funciones de las maneras más adecuadas, productivas y sin contratiempos.

Cada uno de estos puntos anteriores tiene, a su vez, una lista a modo de chequeo que debe ser comprobada en el territorio, verificada por sus actores y calificada positiva para que esa buena práctica se pueda ostentar. Las buenas prácticas ganaderías no son solo requisitos locales o búsqueda de mejoramiento por parte de los ganaderos. También se convierten en imperativos para poder alcanzar niveles óptimos que permitan exportar diversos productos.

Los mercados internacionales exigen a los productores y exportadores estándares mundiales para poder comprar sus productos y comercializarlos. Por ese motivo, las BPA son un requisito para poder vender en el exterior. Entidades oficiales como el Ministerio de Agricultura, Corpoica y el ICA exigen su cumplimiento.

En un mercado globalizado, los niveles de competitividad son tan altos que se vuelven imprescindible el cumplimiento de todas y cada una de las buenas prácticas ganaderas. Tanto el ICA como Fedegan realizan desde hace ya más de 15 años diversos proyectos de capacitación para ganaderos, donde se les enseñan a cumplir cada una de las buenas prácticas y los beneficios que estos conlleva.

El Instituto Colombiano Agropecuario, regulador

El ICA (Instituto Colombiano Agropecuario) es el ente regulador que se encarga de controlar toda la implementación de las buenas prácticas ganaderas en Colombia desde 2008, y que está muy pendiente que estas se cumplan en su totalidad y de la mejor manera para garantizar la calidad. El paso inicial para implementar las BPG en un predio es su inscripción ante el ICA. Debe tener en cuenta que se debe implementar un detallado proceso de vacunación, reporte de enfermedades en el hato, utilizar medicamentos certificados por el Instituto y cuidar el recurso humano que labora en el entable pecuario.