Agro

¿Es realmente la inducción de la lactancia una alternativa en la producción ganadera?

Se aplica en animales de alta producción que no han quedado cargados y se quiere aprovechar su capacidad de lactancia y de producción.
Por:
Valentina Sánchez Forero
05 de julio de 2023
Una estrategia para estimular la producción de leche sin la mediación de una preñez es la inducción de la lactancia.

Los procesos naturales de gestación desencadenan ciertos cambios hormonales en el animal que permiten que se produzca la lactancia. Cuando los animales no quedan en estado de gestación de manera natural, una estrategia para estimular la producción de leche sin la mediación de una preñez es la inducción de la lactancia, o como se le conoce, la lacto inducción, pero, ¿es realmente una alternativa?

Ricardo Arenas, responsable de cadenas, asistencia técnica y extensión de Fedegan, señaló lo que busca esta alternativa, así como la viabilidad que existe al aplicar este proceso en el negocio ganadero.

Según Arenas, la lacto inducción es, en efecto, sin mediar una preñez ni un parto, que la vaca produzca una lactancia. Naturalmente, la producción de leche se produce a causa de un proceso de gestación y parto que desencadena en cambios hormonales y fisiológicos en el organismo, lo que a su vez genera la producción de leche en un lapso temporal para la alimentación del ternero.

La finalidad de la inducción de la lactancia es realizar esos mismos cambios hormonales, pero de forma inducida (artificial), lo que genera una producción de leche sin que se produzca una gestación ni un ternero. Este proceso se aplica a animales de alta producción que, por diversas circunstancias, no han quedado cargados, y se les quiere aprovechar su capacidad de producción lactea.

Aunque este procedimiento permite recuperar animales que han sido descartados por su deficiencia en la reproducción, Arenas considera que es para casos muy puntuales. Parte del negocio ganadero son las crías, por lo que esta práctica comenzó un poco buscando producir en las vacas con una alta calidad genética de productividad y sin el desgaste de la gestación, propiamente dicho, leche.

“El negocio ganadero radica en la producción de leche, pero también crías de reemplazo de esos buenos animales. Entonces, la lactoinducción, a mi modo de ver, se circunscribe en su importancia exclusivamente en animales que tengan algún inconveniente para ser preñados. En ese orden de ideas, se les induce solo a producir leche”, señaló.

Cuando se utiliza este procedimiento, se da en vacas de buena producción que tuvieron problemas en su desempeño reproductivo y se les hizo una cesárea, por ejemplo; algunas vacas que tienen problemas para cargar o tienen un problema en el tracto reproductivo que dificulta su proceso para quedar en estado de gestación, o circunstancias exteriores como un accidente o mordedura de perro.

La implementación de la lacto inducción, en ese sentido, es cuando el animal, pese a no contar con las circunstancias necesarias para dar a luz, su sistema mamario y de producción de leche está en óptimas condiciones para lactar.

Sin embargo, para Arenas, lo importante es tener mucho cuidado con los niveles hormonales de los animales para no dañarlos. El uso indebido de estrógenos y progesterona como de otras hormonas para estimular la producción láctea solo resultará en futuros problemas para la salud del animal.

Por eso es recomendable tener un constante acompañamiento profesional que indique si el animal está apto para realizar dicho procedimiento, y suministre la dosis correcta para aumentar significativamente el éxito en su aplicación, evitando pérdidas por descarte de animales de buena producción.

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