España moviliza soldados, perros y drones para contener la peste porcina en Barcelona

España está desplegando soldados, perros policía y drones en las afueras de Barcelona para rastrear jabalíes y evitar que un brote de peste porcina se propague hacia las granjas comerciales de cerdos.

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Unas 500 personas, incluidos 160 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), han aislado y revisado un área con una radio de 6 kilómetros desde el punto donde la semana pasada se encontraron muertos dos jabalíes infectados con peste porcina. En total, ya se han encontrado nueve. La Comisión Europea anunció el jueves medidas de restricción temporal para la producción porcina en un área que abarca 91 ciudades y pueblos de la provincia de Barcelona.

“Estamos encontrando más jabalíes muertos, ya sea porque hay más casos de peste porcina o porque la ciudadanía nos está alertando de cada animal que encuentran”, dijo a los periodistas Quicko Rivera, subinspector de los Agentes Rurales de Cataluña. “Nuestro objetivo es recorrer todo el perímetro lo antes posible: es una situación muy seria”.

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La peste porcina no puede infectar a humanos, pero representa una amenaza importante para los criadores de cerdos. España es el mayor exportador de productos porcinos de la Unión Europea y el segundo a nivel mundial. México y Japón suspendieron las compras de carne porcina procedente de España debido al brote, y se han retirado unas 120 de las 400 licencias de exportación del país para productos derivados del cerdo.

Agentes rurales y el ejército están analizando cada animal muerto que encuentran para asegurarse de que no haya ejemplares infectados moviéndose hacia el norte, donde se ubican las granjas porcinas más grandes de España. Ninguna de las 91 ciudades y pueblos listados por la Comisión Europea contiene granjas porcinas. Las medidas de restricción estarán vigentes hasta el 28 de febrero.

Todos los animales infectados han sido encontrados dentro del radio inicial de 6 kilómetros, dijo Miguel Ángel Sanjuan, subteniente de la UME desplegado en la zona. El ejército ayuda con drones equipados con cámaras térmicas capaces de detectar jabalíes vivos o muertos. También instalen puestos de desinfección a lo largo del perímetro para impedir que personas y vehículos trasladen la enfermedad inadvertidamente.

“Esto no es lo mismo que la pandemia de coronavirus”, dijo Sanjuan. “Pero sí contamos con el mismo equipo de protección y desinfección, y la manera en que estamos peinando las áreas es muy similar”.

El origen del brote no ha sido determinado, pero la enfermedad podría haber llegado a España a través de carne contaminada procedente de otro país, dijo Joaquín Vicente, investigador del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos en Ciudad Real, España. Algo tan cotidiano como un sándwich desechado por un conductor de camión y comido por un jabalí podría haberlo iniciado, señaló.

“Esta es un área muy conectada al tráfico vehicular”, dijo Vicente. “La producción porcina en España es muy segura y está muy profesionalizada, pero los jabalíes se han convertido en un problema”.

España logró erradicar la peste porcina africana de sus granjas en la década de 1960. Desde entonces, la producción artesanal de derivados del cerdo es casi inexistente y el sector ha priorizado la bioseguridad. Pero en los bosques del país, los jabalíes están prosperando debido a inviernos más suaves por el cambio climático, la ausencia de depredadores naturales y la migración de la población fuera de las zonas rurales.

“El crecimiento poblacional de los últimos 15 o 20 años ha sido exponencial”, dijo Vicente. “Están prosperando alrededor de las ciudades y es muy difícil controlarlos en estas áreas porque no se puede entrar disparando a diestra y siniestra”.

La sierra de Collserola, a las afueras de Barcelona, ​​está completamente rodeada por localidades del área metropolitana de la ciudad. El parque natural es un lugar popular para corredores y ciclistas que, con los años, se han acostumbrado a encontrarse con jabalíes. Los animales hurgan en los contenedores de basura de las casas cercanas al bosque y, a veces, incluso se internan en la ciudad. Durante la pandemia de coronavirus, llegaron a ser vistos nadando en la playa .

El crecimiento en la población de jabalíes es ahora un problema en todas las principales ciudades españolas y también en toda Europa, dijo Vicente. Los esfuerzos para reducir su número no han funcionado hasta ahora. Las autoridades de Barcelona han probado desde cacerías controladas hasta la esterilización de hembras en los últimos años.

En la vecina región de Aragón, las autoridades ofrecen hasta €30 (US$35) por cada jabalí para incentivar que la población los cace. “Un brote de peste porcina no era algo totalmente inesperado”, dijo Vicente. “Es el lado negativo de la globalización, donde bienes, personas, fauna y enfermedades se mueven más que nunca y, si se da la cadena de eventos adecuada, suceden estas cosas”.