Detrás de la producción de papas Margarita está la labor de cientos de agricultores

El agro colombiano es un referente por muchos productos y uno de ellos es la papa, un tubérculo que aporta 3,3% del PIB agropecuario. En Colombia existen más de 100 variedades de papa, pero las más comercializadas son la pastusa, la criolla y una llamada Diacol Capiro o R12.

Esta última referencia es la más apetecida por las industrias que se dedican al comercio de papas fritas o papas a la francesa para el consumidor final. De acuerdo con Nielsen, las papas fritas son el segmento más importante para la categoría de pasabocas, pues pesa 24% del total del mercado en cuanto a volumen y 27% en cuanto a valor.

Además de importante, este segmento es uno de los que más crece en consumo. Según datos de Euromonitor, entre 2013 y 2018 las ventas de papas fritas crecieron 41,6%, facturando $539,3 billones y $763,9 billones, respectivamente. La proyección a 2023 es que las ventas alcanzarán los $867,2 billones, si el comportamiento del mercado se mantiene al mismo ritmo.

Una de las razones que puede influir en este crecimiento es el precio. Durante el año pasado, los precios de este producto, en todas sus variedades (salvo la papa criolla), tuvieron un comportamiento favorable para los cultivadores. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural explicó que no se registraron precios sostenidos por debajo del punto de equilibrio. “Esto se debe a que el régimen climático favorable permitió una mejor distribución de la oferta durante 2018”.

Dentro de este mercado potencial, tres marcas mandan la parada en las diferentes regiones del país. El primer lugar lo ocupa la marca Margarita de la multinacional PepsiCo Inc, con 64,7% de participación de mercado; y le siguen en segundo y tercer lugar las marcas Super Ricas y Rizadas, con 17,4% y 4,2% de participación, respectivamente.

La demanda de papas Margarita, que se comercializa en todos los rincones del país, ha convertido a PepsiCo en el mayor comprador de papa en el país, pues al año adquieren cerca de 65.000 toneladas de papa Diacol Capiro, cuyo 70% se destina a la fabricación del producto Margarita.

Los proveedores de la multinacional son agricultores provenientes de Boyacá, Nariño, Antioquia y Cundinamarca quienes además de cosechar el producto para cientos de colombianos, cuentan con políticas de la compañía que fomentan la producción del tercer alimento más importante para la FAO, después del arroz y el trigo.

PepsiCo garantiza a todos los agricultores con los que trabaja la compra directa del producto, con pagos efectuados en siete días hábiles, una vez es recogida la cosecha. La compañía y el agricultor se reúnen una vez al año para definir el costo por tonelada, el cual se va a mantener por mutuo acuerdo aún si se presentan alzas o caídas en los precios del mercado. Esto significa estabilidad y rentabilidad para los productores, pues pueden sembrar, cultivar y cosechar con la seguridad que el valor final de su producción será el acordado.

Al año, PepsiCo invierte cerca de US$163 millones en agricultura junto con sus socios, inversión que suma las 65.000 toneladas de papa, más de 17.200 toneladas de plátano y 10.000 toneladas de maíz. Toda la papa que Margarita distribuye es colombiana y los agricultores reciben semilla certificada como adelanto de PepsiCo, de tal forma que pueden poner a producir sus terrenos y en el momento del pago descuentan el costo de las semillas del precio total de la producción. A esto se suma el apoyo para que los agricultores implementen las buenas prácticas agrícolas en sus cultivos.