Más de 2.000 hectáreas de flores locales cuentan con certificación de sostenibilidad

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Colombia está apuntando hacia el progreso del sector de la floricultura implementando métodos y parámetros en el proceso de siembra para garantizar la protección de los cultivos, a través del uso de alternativas más limpias, amigables con su entorno, y con menor impacto en el medio ambiente. Todo esto con el objetivo de impulsar el sector a nivel nacional e internacional.

La floricultura está regulada por la normativa estadounidense y europea, que opera bajo altos estándares de calidad en temas laborales, fitosanitarios, ambientales, tributarios, procesos de logística y de comercio exterior, lo cual es necesario para mantener la competitividad del sector.

Actualmente, más de 2.000 hectáreas cuentan con certificación Florverde Sustainable Flowers, que corrobora la adopción de buenas prácticas agrícolas, la reducción del uso de agroquímicos, la protección de los derechos fundamentales de los trabajadores, la calidad del producto y la responsabilidad gerencial, según explicó la misma organización. Este es el modelo más completo del mercado, y en el contexto de las exportaciones, 40% están bajo este estándar.

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Este certificado permite demostrar que Colombia exporta flores que cumplen con estándares de calidad muy altos, con cultivos resistentes que combaten plagas y con una contribución química mínima de impacto.

“Combinar las soluciones convencionales de protección de cultivos con nuevas alternativas medioambientales favorables, como los biológicos, es la ruta que queremos seguir construyendo con nuestros exportadores”, comentó Adriana Viloria, líder de la categoría de fungicidas, insecticidas y soluciones biológicas de Corteva Agriscience.

El sector floricultor fue uno de los primeros pioneros en empezar con un proyecto para la adopción de una calculadora de huella de carbono, que actualmente cuenta con la validación del Icontec, y que es una opción de bajo impacto ambiental en los sistemas de enfriamiento.

Su objetivo es medir los resultados y sustituir a mediano y largo plazo los gases comunes por propano, que reducen la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), no altera la capa de ozono, su nivel de calentamiento es bajo, igual que su consumo energético.

Las medidas ejercidas por este sector responden a una demanda de trazabilidad de los productos. Un ejemplo de ello fue la decisión del Parlamento Europeo de prohibir el comercio en el mercado de la UE de ciertos productos que tengan relación con la deforestación.

Esta prevención afecta directamente a cultivos como el café, aceite de palma, cacao, madera, carne bovina, entre otros; sin embargo, otros productos podrían ingresar a la lista por lo que las flores no están excluidas de la medida.

La adaptación ágil y contaste que ha tenido Colombia ha rendido frutos en temas de exportación. En 2022 se exportaron 6,5 millones de toneladas por San Valentín, que a la fecha representa cerca de 18% de los envíos anuales de flores, según Asocolflores.

Cabe resaltar que, entre enero y febrero del año pasado, las exportaciones sumaron aproximadamente más de 58.000 toneladas de flores, que representó un crecimiento de 29% en comparación con el mismo período de 2021.