Los desechos orgánicos que sirven para acondicionar los suelos

La necesidad de los agricultores por hallar materiales para mejorar sus terrenos y el problema de los avicultores con la disposición final de sus desechos fueron dos condiciones identificadas hace 38 años por empresarios antioqueños como una oportunidad de negocio. 

Fue a partir de ello que nació Abonamos, una compañía  que en la actualidad transforma alrededor de 4.000 toneladas mensuales de desechos en acondicionadores de suelos.  

“Para la época fue un negocio innovador, porque apenas se estaba empezando a hablar de acondicionadores y mejoradores de suelos”, relató Diego Fernando Escobar, gerente general de la empresa.

La labor de transformación comienza cuando se reciben los desechos orgánicos provenientes de la industria animal, vegetal y alimenticia, entre ellos, residuos de origen avícola, porcícola, de trilla de café y de la producción de café instantáneo, así como de la industria del papel. 

Posteriormente, mediante bioprocesos a gran escala, de forma controlada y con la ayuda de microorganismos especiales, estos son convertidos en acondicionadores y fertilizantes para ser aplicados al suelo sin ningún tipo de riesgo. 

“El trabajo de Abonamos es cerrar los ciclos dándole utilidad a los residuos orgánicos que anteriormente iban a depositarse en los ríos, quebradas o rellenos sanitarios, contaminando el medio ambiente”, apuntó el directivo. 

Escobar agregó que la empresa hace un bioproceso industrial utilizando microorganismos beneficios, los cuales son aislados, escalados y formulados por la compañía filial Sobiotech, que tiene 10 años de investigación en la línea de microbiología aplicada a la transformación de residuos orgánicos.

En palabras del ingeniero agrónomo Diego Tamayo,  quien es asesor técnico en varios cultivos del altiplano norte de Antioquia,  la primera ventaja de usar productos provenientes de desechos orgánicos, como los de Abonamos, está relacionada con la seguridad que tiene el agricultor de que estos no traerán problemas al cultivo y lo segundo es que los rendimientos en los cultivos mejoran demasiado, teniendo en cuenta que la materia orgánica es un componente del suelo que se agota.

Pero no solo en el territorio antioqueño utilizan los productos de la compañía. Hoy por hoy, la empresa tiene presencia nacional y atiende a más de 1.000 agricultores cada año. Sus principales mercados son el Urabá Antioqueño, con banano; el Eje Cafetero, con café y aguacate; la altillanura, con soya, maíz y frutales; Antioquia, con cultivos de papa, pastos y aguacate, y cultivos de hortalizas en los departamentos de Antioquia, Boyacá y Cundinamarca.

Adicionalmente, la empresa cuenta con una filial en Costa Rica y está terminando el proceso de registro para comenzar la exportación de hongos formadores de micorrizas (integrantes nativos del suelo y contribuyen a la nutrición de las plantas). En años anteriores, la empresa ha llevado sus productos a otras naciones como República Dominicana.