Los insumos siguen siendo el ‘dolor de cabeza’ de los productores agrícolas

A pesar de los varios intentos de la Administración por controlar el precio de los insumos en la actividad agrícola, no se vislumbra una solución clara al problema de los sobrecostos que han hecho que cultivar ya no sea un negocio rentable.

Esta inconformidad ha llevado a varios sectores productivos a sostenerse en su participación en un paro nacional el próximo 28 de abril alegando incumplimiento de acuerdos previamente pactados.

Ni la eliminación de aranceles ni la importación directa son percibidas por los productores, quienes tampoco tienen grandes expectativas ante los anuncios del Primer Mandatario de implementar nuevas políticas como un financiamiento flexible o la intervención en compras al por mayor para conseguir mejores precios.

Agronegocios hizo un ejercicio investigativo con el ánimo de identificar el ítem que mayor gasto les representa a los productores tanto del sector agrícola como del pecuario y encontró que fertilizantes y concentrados lideran la lista con participaciones hasta de 60%.

En el caso del café, por ejemplo, el grueso de la inversión (15%) se ocupa en fertilizantes con la amenaza de que su valor viene en aumento. “El año pasado se compraba un bulto en $55.000, hoy está cercano a los $70.000”, explicó Alejandro Corrales, ingeniero agrónomo con finca en Belén (Risaralda).

El incremento ha llevado a los caficultores a reducir el producto aplicado. Técnicamente a cada árbol se le deban aplicar 100 gramos de fertilizante dos veces al año pero en Colombia se está poniendo menos de la mitad de este valor.

En la actividad pecuaria la situación no es muy diferente. Los concentrados son los reyes del gasto en la ganadería, la porcicultura y la avicultura.

El porcicultor Eduardo Gómez, con un criadero de 450 madres en Tolima, explicó que la principal materia prima de los concentrados es el maíz (60%) y que desde que no se produce significativamente en Colombia se debe importar, de manera que, según su apreciación, las tres firmas que lo compran para darle valor agregado han subido los precios por el arancel.

Las personas consultadas coincidieron en que el alto precio de los fertilizantes obedece al mercado internacional, no a la demanda interna y que de su variación es responsable la volatilidad del dólar.

Todo apunta a que en la tercerización se estarían quedando los márgenes. Mientras por un lado se les acusa a estas empresas de usura, por otro se atribuyen los valores a los altos fletes y la inversión en gasolina.

Para vigilar el primer problema el Gobierno emitió en septiembre del año pasado un decreto (1988) que obliga a todos los actores de la cadena (almacenes, comercializadores, distribuidores, etc.) a reportar mensualmente detalles sobre el precio de venta y los costos discriminados. Sin embargo, la normativa no se ha reglamentado, así lo indicó María Helena Latorre, directora de la Cámara Procultivos de la Andi.

Más de 20 empresas participan en el mercado de los insumos agropecuarios, la mayoría de ellas importan las materias primas (principios activos o commodities) que necesitan sin arancel desde la década de los 90. De hecho, con la reducción de 23 subpartidas arancelarias el Gobierno aseguró que habría rebajas de hasta 15% en el último trimestre del año, pero a la fecha esta no se ha percibido.

LR contactó a varias de las firmas para conocer su posición; unas prefirieron no dar declaraciones (Colinagro y DuPont) otras (Bayer y Syngenta) pidieron un plazo para contestar.

La cuestión es: ¿quién se está quedando con la rentabilidad del negocio?
Las comercializadoras han insistido en que su rentabilidad es baja e insinúan que las alzas en los precios provienen de los importadores. Y aunque el Gobierno puso en funcionamiento desde 2013 una comisión intersectorial para la vigilancia al comportamiento de los insumos, los actores se preguntan cuál es el control que profesan.

Preocupan precios de venta
Los empresarios creen que la agricultura tiene temas más profundos y estructurales por resolver que el de los insumos. Según la Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria de la Sociedad de Agricultores de Colombia, la realidad es que la mayor preocupación de los productores está en los precios de venta que han caido entre 20% y 30%.