Mantas antiheladas que protegen los cultivos sensibles al frío hasta 5 grados bajo cero

Por eso en el mercado existen técnicas para contrarrestar los efectos negativos de los cambios bruscos de clima. Tal es el caso de las mantas antiheladas que se han vuelto en grandes aliados de los agricultores cuando se trata de prevenir daños por bajas temperaturas en los cultivos sensibles al frío pues logran generar hasta 5 grados bajo cero de diferencia.

Según explican los expertos en fitomejoramientos y tratamiento de cultivos, la función principal de que estas telas es aislar el interior del espacio que protegen, generando un microclima de temperatura diferente al exterior.
Las telas están hechas de un material especial y se colocan encima de los cultivos para evitar su enfriamiento repentino.

Según Álvaro Ruiz Moreno, experto viverista, “Se trata de una tela muy fina de color blanco, que tiene la propiedad de dejar pasar el aire y la luminosidad natural del sol, y cortar la helada protegiendo la planta. Se adquiere en los viveros y se presenta como un manto de 2 metros de ancho”.

Por otra parte, Moreno explicó los pasos para colocar las telas en cultivos de plantas. “Su implementación es muy sencilla. Para plantas pequeñas simplemente basta con colocar la tela arriba de ellas asegurando los bordes para que no se mueva por el viento. En el caso de un pequeño árbol será conveniente envolverlo de la parte superior hasta la inferior, preferentemente cubriendo también su tronco”.

Dependiendo del producto, la calidad del cultivo y la tecnología que se usa varían los costos de las mantas térmicas. Alexander Correa, administrador de empresas agropecuarias cuenta que por ejemplo para proteger una hectárea de un cultivo de papa, el agricultor deberá invertir desde $500.000 y $1.000.000. Los floricultores colombianos son los pioneros en la implementación de las mantas anti heladas pues lo usan como una medida para proteger las flores de las bajas temperaturas a las que se ven expuestos ya que los cultivos se concentran en la sábana.

No obstante esta técnica es aplicable en una diversidad de sectores del agro, como hortícolas, frutales pequeños, cítricos jóvenes, frutilla, arándanos, césped y almácigos.

Las mantas también protegen los cultivos de plagas y aceleran el crecimiento del producto. Para un buen funcionamiento de la tela, expertos recomiendan adquirir mantas con alta permeabilidad al agua, ya que de lo contrario, en caso de lluvias puede aplastar el cultivo y además imposibilita el riego y la aplicación de agroquímicos.

Los túneles, otra buena opción
Cuando los fuertes cambios de clima asechan y se intensifican las lluvias, los túneles de cultivo le facilitan la vida a los productores. De acuerdo con expertos en microclimas, estas estructuras son ideales para zonas de baja temperatura, heladas y viento. Esta técnica de protección de cultivos consiste en estructuras metálicas semicirculares con cubierta plástica de aproximadamente 6 metros de ancho y 3 metros de alto en la parte central.