Conozca el clima que nos espera en época de fertilización

Conocer la respuesta a esta pregunta es fundamental, sobre todo porque estamos en la época adecuada para realizar la fertilización de nuestros sistemas de producción y, como ya sabemos, esta es una práctica que contribuye a un óptimo crecimiento y al logro máximo del potencial productivo del cultivo de café. 

Según el boletín Agrometeorológico cafetero de marzo (agroclima.cenicafe.org/marzo-2016), de acuerdo a los organismos internacionales, el pronóstico por el efecto del fenómeno de El Niño 2016 indica que las lluvias de marzo y abril no serán suficientes para recuperar la condición de déficit hídrico en los ecosistemas. Durante el mes de febrero, la disponibilidad de agua en el suelo se ubicó en el rango de seco a muy seco.

Es fundamental conocer esta información, pues recordemos que para el caso de la fertilización se necesitan como mínimo 70 milímetros de lluvia para garantizar las condiciones óptimas de absorción de nutrientes por la planta. Pero, ¿cómo puedo conocer la cantidad de lluvia que ha caído en mi región? Pues consultando la Plataforma Agroclimática Cafetera o a través del servicio de extensión en su Comité de Cafeteros.

¿Pero qué pasa si aplicamos el fertilizante en suelos con muy poca humedad? Pues que comprometería la eficiencia de la fertilización (que el producto se quede sin reaccionar), también puede causar quemazón en las raíces, incentivar la formación de costras en la superficie y en el interior del suelo, impedir la absorción de los nutrientes de forma correcta por la falta de agua, aumentar la volatilización del producto, sobre todo en el caso de la Urea (fertilizante que aporta el nitrógeno al cultivo) y llevar a la muy posible pérdida económica, tanto en la mano de obra de la aplicación como en el fertilizante.

En todo caso, recuerde que para realizar una adecuada fertilización y para conocer la fertilidad, la mejor herramienta es el análisis de suelo, ya que le indica la disponibilidad de cada nutriente e identifica factores que limitan el crecimiento de las plantas y su producción, como es el caso de la acidez.

No está de más que recordemos la importancia de proteger nuestras fuentes hídricas, nuestras microcuencas, que las prácticas agronómicas que ejecutemos estén orientadas a aprovechar el máximo potencial posible pero en equilibrio y sostenibilidad.

Como podemos observar, el fenómeno de El Niño no ha terminado y debemos estar preparados para afrontarlo. Prácticas como la conservación de suelos, implementando el manejo integrado de arvenses, son fundamentales. Si dejamos el suelo totalmente descubierto perderá más agua, por lo que debemos manejar coberturas vivas en la calles y mantener las plantas plateadas para evitar competencia con las arvenses por agua y nutrientes; eso sí, dejar la cobertura muerta en los platos. Además, en aquellas zonas donde se necesite, se puede utilizar sombrío estable o transitorio.

Las familias caficultoras colombianas contamos con información que nos proporciona la Federación Nacional de Cafeteros a través del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) y sus herramientas tecnológicas como la Plataforma Agroclimática, tecnología de vanguardia que nos permite estar alertas y prepararnos y tomar las decisiones más acertadas para el manejo de nuestro cultivo. 

El clima es un factor que no podemos manejar, pero con esta información si nos podemos preparar. Para mayor información consulte a su extensionista. Recuerde, con una buena información podemos tomar la mejor decisión.