Más agronomía, más productividad

Desde la gerencia técnica de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) este año continuamos con la estrategia ‘más agronomía, más productividad’, que busca implementar buenas prácticas en el cultivo para obtener la mayor productividad posible, y una mejor rentabilidad del café.

Para esto es fundamental contar con información precisa, basada en la investigación sobre el manejo del sistema de producción y el clima, factor que define en gran medida las labores a implementar. 

En la página web (agroclima.cenicafe.org) ya está disponible el Boletín Agrometeorológico Cafetero (número 29) de enero, el cual enuncia que “para el trimestre (enero-febrero-marzo) la mayoría de los modelos nacionales e internacionales apuntan hacia una Niña débil, que se reflejará en la ocurrencia de lluvias por encima de lo normal, como consecuencia de la transición de condiciones normales a enfriamiento, presentes durante el período noviembre - diciembre de 2017. 

Con base en lo anterior, para enero de 2018 se esperan precipitaciones por encima de lo normal en gran parte del territorio nacional. Por otra parte, se espera que la temperatura media del aire en Colombia se comporte entre normal y por encima del promedio histórico”.

Conocer esta información es clave para hacer las labores del cultivo de manera correcta y en el momento preciso; y como en gran parte del país ya se terminó de recolectar la cosecha, es momento de hacer una de las labores que define en gran medida la productividad de nuestro cultivo: la renovación de los cafetales, pero teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones de Cenicafé: 

• Si su renovación es por siembra, tenga en cuenta que la época correcta para hacer la labor, son normalmente al inicio de las lluvias. Para conocer la época recomendada en su región, puede consultar el ‘Avance Técnico de Cenicafé 465’: “Épocas recomendadas para la siembra del café en Colombia” o a su extensionista. 

Recordemos que durante la siembra de café tenemos la oportunidad de utilizar la máxima densidad posible y la variedad de café correcta, las cuales son decisivas en la productividad del cultivo.

• Si la renovación es por zoca, se debe hacer en época seca o de verano para minimizar los riesgos de infección por hongos, protegiendo el corte con la aplicación de fungicidas y cicatrizantes inmediatamente después de realizada la labor. Algo que también previene la infección por llaga macana. Esta labor debe hacerse por tardar en  febrero.

• Teniendo en cuenta que la práctica que más genera dispersión de broca es el zoqueo de los cafetales, y aunque el pronóstico de clima es Niña débil para los próximos tres meses, no podemos olvidar que Cenicafé encontró que en un cafetal desramado sin cosecha sanitaria pueden quedar en el suelo de  siete a nueve  millones de brocas en los frutos remanentes de las ramas. 

Por eso no podemos bajar la guardia con la broca y, por ningún motivo, dejar de hacer la cosecha sanitaria (recolectar o raspar todos los frutos que estén en el lote a renovar antes del desrame) tratando y solarizando el café recolectado, dejando los surcos trampa. 

• Entre los limitantes mas comunes, para la producción de afé en Colombia, está la acidez del suelo, la cual podemos conocer con el análisis, recordando que de ser necesaria una corrección, debe hacerse en la siembra.  El rango de pH adecuado para café se encuentra entre 5.0 a 5,5. 

Cuando las raíces  se desarrollan en suelos sin problemas de ácidez, su crecimiento es mayor, son mas eficientes en la absorción de agua y nutrientes, dando plantas más productivas. 

• En las zonas donde se requiera sombrío, el momento recomendado para hacer mantenimiento es durante la renovación. Recordemos que el uso o no del sombrío, y el porcentaje a utilizar, depende directamente de las condiciones agroecológicas de cada región. Cenicafé tiene disponible la información de clima en las diferentes regiones cafeteras del país.  

Cuando hablamos de ‘más agronomía, más productividad’, no es algo diferente a aplicar las recomendaciones en las épocas correctas. Esta es la mejor manera de lograr el máximo potencial productivo del cultivo, de acuerdo a las condiciones de cada región. 

Las familias caficultoras contamos con los resultados de la investigación, con la información del clima, la orientación de los extensionistas y un gremio que trabaja unido buscando la rentabilidad del cultivo de café, mejorando el ingreso económico y teniendo en cuenta que todo parte de cada una de nuestras empresas cafeteras.