Kimberly-Clark se compromete a reducir a la mitad su huella ambiental para 2030

Para aportar a los esfuerzos de mitigación del cambio climático, Kimberly-Clark se comprometió, en su Informe Global de Sustentabilidad, a reducir a la mitad su huella ambiental para 2030.

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Con ese propósito, la empresa se comprometió a reducir sus emisiones de carbono y GEI en toda su cadena de operaciones, dar un mejor uso a los recursos naturales, ofrecer alternativas de fibra de los ecosistemas forestales y reducir el plástico de origen fósil, comprometiéndose con empaques de materiales renovables que fomenten la economía circular.

“Estamos viviendo momentos sin precedentes y pensar en el futuro de las próximas generaciones nunca ha sido tan importante. Durante casi 150 años, Kimberly-Clark ha sido impulsada por la misión de liderar el mundo en lo que es esencial para una vida mejor. Esta misma visión es lo que nos impulsa hoy a buscar respuestas a nuestros desafíos futuros. Creemos que los próximos 10 años serán decisivos para nuestro negocio y debemos reflexionar sobre los impactos de nuestros productos en el medio ambiente”, dijo Sergio Cruz, presidente de Kimberly-Clark en América Latina.

En el Informe Global de Sustentabilidad de 2019 de la compañía, donde se muestra el avance de la empresa hacia el cumplimiento de la Estrategia de Sustentabilidad 2022, se establece que la apuesta de la empresa será por el progreso en la igualdad de género y el acceso al agua potable y saneamiento a nivel mundial.

“Aportar al bienestar de 1.000 millones de personas en comunidades vulnerables es un objetivo ambicioso y que requiere cambios significativos de nuestros esfuerzos anteriores. Sabemos que, para mejorar vidas, es necesario romper barreras y dirigir nuestras marcas y productos a un propósito común”, explicó Juan Felipe Isaza, gerente general de Kimberly-Clark Colombia.