Conozca cómo darle manejo al cólico de sus equinos

Al igual que en los seres humanos, el síndrome abdominal agudo, también conocido popularmente como cólico, es un síntoma común en los caballos. Por esta razón, se debe tener cuidado con el comportamiento que presente el animal, ya que de no saber distinguir los principales síntomas y no darle al equino el tratamiento adecuado puede desencadenar en serías consecuencias, entre ellas la muerte del animal.

El cuidado que debe tener el dueño del equino para evitar este problema de salud va desde la nutrición y el manejo de la alimentación, el cuidado de la dentadura hasta la cantidad de horas que pasa en pesebreras o potreros. “Algo básico como método de prevención es el manejo de la nutrición, es decir, que los caballos tengan suficiente fibra en su dieta y no tanto carbohidratos, que tenga disponibilidad de agua todo el tiempo y un régimen de ejercicio”, explica Carlos Salazar, coordinador de la clínica grandes animales de la Universidad de la Salle.

Miguel Acevedo Romero, médico veterinario zootecnista, agrega a ello que también como fórmula de prevención está el cuidado dental de los animales.

“Se debe hacer profilaxis dental a los caballos, ya que los dientes de los equinos crecen constantemente lo que causa que se formen puntas y esto a su vez genera que el animal tenga problemas de masticación y trague partículas muy grandes, lo que finalmente deriva en cólicos de impactación”, indica Acevedo.

Entre las razones que pueden causar esta sintomatología están algunos vicios que adquieren los equinos como tragar aire o morder cosas, ya que puede ingerir pedazos de hilos o piedras y esta condición predispone a que los equinos sufran de cólicos por enterolitos, que se resume en piedras que obstruyen el intestino.

En cuanto a los principales síntomas, para que el dueño de un equino considere que su animal está sufriendo de este síndrome abdominal agudo, debe estar pendiente de factores como el cambio de comportamiento del animal. Uno de los síntomas más frecuentes es el manoteo del caballo dependiendo del grado del dolor. También si mira en flanco, piafa, suda, está deshidratado, se patea el abdomen o aumenta su frecuencia cardiaca. Incluso se presentan síntomas más severos como el revolcarse. Sin embargo, si el cólico no pudo prevenirse, lo primero que hay que utilizar es algún analgésico. En caso que el animal no vuelva a sus condiciones normales, el paso siguiente sería llamar a un veterinario.

“Otras metodologías que se pueden aplicar en estos casos son medir el ph del estómago del caballo, realizar un cuadro hepático o la palpación rectal, todo esto con el objetivo de conocer el origen del cólico”, explica Acevedo.

“Una vez llegue el veterinario, lo primero que tiene que hacer es un examen clínico completo mientras toma la historia del caballo, es decir, a qué hora comenzó el cólico, cuánto lleva con el síntoma, para de esta manera poder evaluar el grado de dolor que ha tenido”, agrega Salazar.

Si finalmente el equino no responde a ninguno de estos tratamientos, tendrá que ser intervenido quirúrgicamente, procedimiento que incluyendo la hospitalización puede costar alrededor de $4.000.000, si el animal no presenta ninguna complicación adicional.