Las razones por las que ganaderos usan hormonas para sincronizar la reproducción

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Uno de los métodos más usados para mejorar la detección del celo en la vaca y de inseminar a un mayor número de animales en el menor tiempo posible es mediante el uso de hormonas para sincronizar el celo en vacas. Esto se hace para mejorar la productividad, para hacer más eficiente el proceso o tener un margen mayor en ganancias.

La demora de la vaca para ovular depende de la raza. En los sistemas que son de pastoreo una vaca tarda entre 150 y 170 días. “La idea es que, después del parto, una vaca empiece a ovular a los 60 días para que quede preñada antes de los 100 días”, explicó José Henry Velásquez, investigador máster senior.

El experto explicó que algunos investigadores empezaron a buscar manejos hormonales para que la vaca muestre el celo y ovule en determinado tiempo. “Una vaca después del parto no ovula, se demora mucho en hacerlo. Por eso se hicieron manejos hormonales para sincronización del celo o para reiniciar la actividad ovárica. Esos con los conceptos que se llevan en la actualidad”.

Por ejemplo, el Sanmartinero empieza a ovular a los 55 días posparto, “por eso es que hablamos que las razas criollas son buenas, no necesitamos un manejo más para ponerla a que ovulen”.

“Cuando yo digo sincronizar es que la vaca ya está ovulando normalmente, pero quiero cierta periodicidad. Cuando la vaca está sincronizada ya sabemos que el animal puede aceptar una nueva vida, porque ya está bien alimentada y su aparato reproductor ya está funcionando”, dijo.

Desde el punto de la sincronización, las vacas deben estar bien nutridas y tener un buen manejo sanitario. “Si yo hago una transferencia de embriones o inseminación con malas condiciones puedo provocar con diferentes patógenos la muerte de ese embrión”.

“Uno obliga de cierta manera a un animal a que ovule, hay otros productores que tienen otro tipo de prácticas. Hay razas que tienen los celos débiles y otras lo tienen fuerte y lo observa el ganadero”, concluyó.