Canoterapia: más sobre la medicina emocional con perros que está ganando terreno

En el Hospital Universitario del Valle, Evaristo García (HUV), y en la Fundación Santa Fe de Bogotá, por citar dos ejemplos, hay una técnica que tiene sorprendidos a los expertos en salud por sus efectos positivos en los pacientes y que ‘adorna’ los fríos y lúgubres pasillos, característicos de estos lugares.

Se trata de la canoterapia, una rama de la terapia asistida con animales (TAA) que utiliza perros especialmente entrenados como co-terapeutas para mejorar la salud física, psicológica y social de las personas que se encuentran en hospitales, centros de rehabilitación, entre otros.

De hecho, se utiliza hasta con paciente terminales. En el centro médico del Valle el que se encarga de este es la ‘Fundación Pazos Internacional’, apoyada por Gabrica, la empresa colombiana que por más de 30 años se ha dedicado al desarrollo del mercado de las mascotas, y que le brinda un gran apoyo a la Fundación con material didáctico para las salas de juego de pediatría y en sus diferentes jornadas.

“La Fundación ha ido creciendo. Contamos con 28 binomios voluntarios activos, o sea guías y perros de intervención formados. Tenemos voluntarios que aportan desde sus conocimientos y habilidades en otras tareas, conformando un equipo de 41 personas, y seguiremos creciendo. Participamos en programas de visitas hospitalarias en distintas instituciones, además, Clínica Imbanaco, Clínica de Occidente y Fundación Clínica Club Noel, de manera constante como programas establecidos en el área de humanización”, cuenta Sandra Aristizábal Lora, fundadora y directora de la ‘Fundación Pazos Internacional’.

Ella asegura, además, que “he tenido desde hace más de 25 años una discapacidad no visible y para la cual conté con el gran apoyo de mi perra de asistencia, ‘Mocha’, que me exigía moverme, caminar y salir. Me daba apoyo físico, pero despertó en mí las ganas de salir adelante y de integrarme nuevamente a la sociedad cuando vivía en el exterior, logrando una rehabilitación que me permitiera sentirme mejor. Ella, prácticamente, salvó mi vida”.

Y en cuanto al apoyo de los animales a los pacientes, Aristizábal Lora comenta que: "Los animales tienen un impacto profundamente positivo en la salud y calidad de vida de las personas. Las Intervenciones o Servicios Asistidos con Animales (SAA) están diseñados para aprovechar este vínculo especial entre personas y animales, mejorando tanto el bienestar físico como emocional de quienes participan en ellos".

Y comenta que: "Las estadías hospitalarias, por ejemplo, generan en los pacientes y acompañantes momentos de estrés, dolor, soledad y preocupación que se van desvaneciendo cuando ven ingresar a nuestro equipo de voluntarios con sus caninos educados, que con sus colas felices llegan a interactuar, a dar amor y esparcimiento. Las hormonas de la felicidad suben y los recuerdos de historias de sus propios perros salen a flote para generar conversaciones, juegos, felicidad y resignificar las estadías en clínicas y hospitales".

"Hay estudios que dan crédito a este tipo de terapia, donde en la escala de dolor puede llegar a bajar 3 puntos, adicionalmente ayudan a los valores de presión arterial y otros que se pueden evaluar de acuerdo con escalas que se apliquen".

A la pregunta de lo que más destaca en el impacto en los pacientes, dice que: "Poder sacar sonrisas en momentos de más vulnerabilidad del ser humanos como es la enfermedad y lograr resignificar la experiencia en ambientes hospitalarios es muy hermoso. Es gratificante ver a los pacientes recargados de amor incondicional de un peludo y recibiendo ayuda de los voluntarios que entregan su tiempo y dedicación. Este trabajo del binomio perro-humano hace florecer la gratitud, así como los beneficios físicos, mentales y sociales".

"Es reconfortante ver pacientes que salen de un coma, que dan sus primeros pasos después de estar en cama por muchos días, motivados por llevar a caminar al perro en un pasillo; poder efectuar una terapia física que produce dolor, pero que al estar acompañado de una actividad que incluya al perro la hace más fácil y agradable".

Y casos como el de Sandra son muchos, de pacientes que superaron sus dificultades gracias al apoyo de los perros. Wálter Rubio, influenciador y deportista, también apoyado por Gabrica, es uno de ellos. Junto a ‘Pepper’, un Braco Alemán, conforman un binomio y son campeones nacionales de canicross (que consiste en correr con un perro atado a la cintura con una correa y una línea de tiro que va hasta el arnés del animal), y scooter en Colombia.

A la pregunta de cómo le ayudó su perro a superar la depresión dice que “en los momentos más oscuros, cuando todo parecía sin sentido, él estaba ahí, sin pedir nada más que mi compañía. Creo que los perros de apoyo emocional ayudan a las personas de una forma que va más allá de las palabras. Su sola presencia tiene un impacto terapéutico. No juzgan, no interrumpen, no se cansan de estar ahí. Simplemente acompañan. Y en los momentos difíciles, eso vale más que cualquier consejo”.

"Creo que los perros son tan efectivos porque viven en el presente y nos invitan a hacer lo mismo. No les importa lo que hiciste ayer ni lo que vendrá mañana. Están contigo aquí y ahora, y eso, cuando uno atraviesa momentos difíciles, es tremendamente poderoso. Ellos no te dan consejos ni te cuestionan. Simplemente te acompañan con una lealtad silenciosa y una capacidad inmensa de dar afecto sin condiciones. Te obligan a levantarte, a moverte, a crear una rutina, y en mi caso, incluso a reconectar con la naturaleza a través del mushing. Además, los perros tienen una sensibilidad especial. Detectan tu energía, tus emociones, y responden con calma o con juego, según lo que necesites. Su sola presencia reduce el estrés, la ansiedad, y genera un vínculo que da sentido y compañía", añade Rubio.

Amigos de cuatro patas...

La Fundación Santa Fe de Bogotá también es pionera en el tema con unas estrategias que han dado gran resultado en cuanto al mejoramiento de los pacientes, y es el programa ‘Amigos de cuatro patas’. “Esta estrategia inició en el 2016, se permitía el ingreso de animales de compañía para los pacientes hospitalizados y nos dimos cuenta que esto tenía impacto no solamente en el paciente y su familia, sino también en el equipo asistencial.

Recibimos comentarios de los pacientes en donde nos indican que esta visita no solamente contribuye a su recuperación emocional y física, sino que también genera un impacto en todo su proceso de recuperación. Incluso, hay investigaciones en donde se ha demostrado que la estancia hospitalaria disminuye, y en ese sentido también podemos rescatar que el programa tiene ese impacto en todo el proceso de recuperación de los pacientes.

Entonces, esto ha sido un proceso de trabajo, de verificación también de cuál es la evidencia científica, de entrar a escenarios como el instituto de cáncer, para espacios como las unidades de cuidado intensivo adulto y pediátrico. Y en el proceso que ha tenido el programa esto ha sido muy significativo porque, adicional, es el proceso que hemos llevado de humanización de los servicios en comunidades de cuidado intensivo”, cierra Ángela Patricia Herrera Martínez, trabajadora social y líder del programa ‘mascotas en el hospital Amigos de Cuatro Patas’ de la Fundación Santa Fe de Bogotá.

“Respuesta fisiológica y emocional en los pacientes es positiva”

Michel Cardona, médico veterinario, y gerente de Desarrollo Técnico y Aprendizaje de Gabrica habla sobre la importancia de los perros en el desarrollo emocional de los pacientes.

¿Por qué son tan importantes los perros de apoyo emocional en los pacientes?

Los perros de apoyo emocional son importantes porque brindan acompañamiento constante, reducción del estrés y estabilidad emocional. Su presencia puede disminuir síntomas de ansiedad, depresión, trastornos de pánico y fobias sociales, ayudando a mejorar el bienestar general del paciente.

¿Qué es lo más significativo que han encontrado?

Lo más significativo es la respuesta fisiológica y emocional positiva en los pacientes: disminución del cortisol (hormona del estrés), aumento de la oxitocina (hormona de vínculo y afecto), mejora del estado de ánimo, interacción social y adherencia a tratamientos, y reducción en la necesidad de medicación ansiolítica en algunos casos.

¿Cómo se entrenan?

Los perros de apoyo emocional no requieren un entrenamiento especializado como los perros de servicio. Sin embargo, deben tener buen temperamento (tranquilos, dóciles, sociables), ser entrenados en obediencia básica y control de impulsos, y estar adaptados a entornos con personas y estímulos variados.

¿Cuál es la diferencia entre los perros de apoyo emocional y los perros de asistencia?

Los perros de apoyo emocional brindan compañía y estabilidad emocional, sin entrenamiento especializado, y su acceso a lugares públicos está más limitado. En cambio, los perros de asistencia están entrenados para ayudar con discapacidades específicas, están protegidos por leyes y tienen acceso más amplio.

¿Cuáles son las enfermedades en las que más apoyo y beneficio tienen los perros?

Trastorno de ansiedad generalizada, depresión mayor, trastorno de estrés postraumático (Tept), trastornos del espectro autista (TEA), Alzheimer y otras demencias, esquizofrenia (como apoyo complementario), dolor crónico y enfermedades terminales.

¿Cómo es la experiencia con los pacientes terminales?

Los perros proporcionan confort, reducción del dolor percibido, menor ansiedad y sensación de compañía al final de la vida. Favorecen la expresión emocional, tanto del paciente como de los familiares.

Desde el punto de vista médico, ¿cómo se explica el apoyo de los perros a los pacientes?

Mediante varios mecanismos neuroendocrinos (disminución de cortisol, aumento de oxitocina); neurológicos (activación del sistema límbico); fisiológicos (disminución de la presión arterial y frecuencia cardíaca); y psicosociales (mejora en la interacción social y adherencia al tratamiento).

¿Los gatos también sirven como apoyo emocional?

Sí, especialmente en personas con ansiedad leve, depresión o trastornos del estado de ánimo. Tienen una naturaleza más independiente, por lo que no son aptos para todos. En Colombia hay varios casos registrados en los que psicólogos los han recomendado con carta médica a algunos pacientes.