La nueva alternativa de comida cocida para alimentar a su perro de manera personalizada

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En el mundo, o solo en Colombia, existe el constante debate sobre ¿cuál es la dieta que más les conviene a las mascotas? Esto porque solo en perros existen variedades, desde la alimentación con pienso, con comida húmeda, con comida deshidratada e incluso con Barf. Es en este contexto, y particularmente en el país surgen opciones como True Blue, una marca enfocada en la alimentación natural para mascotas.

Se propone, entonces, una alternativa en la que la comida real es la protagonista, que se coce sin conservantes ni ultraprocesados, y que varía de acuerdo a las necesidades de cada peludito. La idea surgió frente a un mercado en el que los procesados acaparan una parte importante de la oferta, siendo en su mayoría productos industriales con altos contenidos de aditivos; esto acompañado por el interés de tener una alternativa que se enfocara en la nutrición de los animales.

Pero sin conservantes, ¿cómo puede ser una alternativa confiable? La marca desarrolló una tecnología para conservar el alimento sin refrigerar ni congelar, de forma que se garantice la fresa sin poner en riesgo la salud de los animales. En este sentido cada cliente tiene la opción de enviar la información básica de su mascota (raza, edad, peso, alergias, preferencias, etc.) para crear un plan de alimentación personalizado.

De esta manera, la compra se realiza de una forma similar a Netflix: se paga una suscripción que puede ser pausada o cancelada en el momento que sea oportuno. Sus creadores sostienen que la motivación es garantizar una alimentación de buena calidad para los animales, y que puedan acceder a alimentos premium sin costos excesivos.

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Sin embargo, esta no es la única alternativa de alimentación que tiene como dueño o papá perruno. El primero, y tal vez el más conocido, es el pienso o concentrado, del cual hay una amplia variedad en el mercado (Pedigree, Ringo, Dog Chow, entre otros), pero que al elegir debe tener en cuenta los componentes y los porcentajes de los mismos.

Por otro lado está la comida húmeda, que no suele ser un tipo de alimentación permanente, sino esporádica. La ventaja de esta es que es fácil de digerir, y que puede consumirse durante procesos postoperatorios o en caso de que se desarrollen momentos de gastroenteritis. El lado no tan positivo es que no aporta tanta saciedad, por lo cual poco tiempo después de alimentar a su mascota, volverá a tener hambre.

En cuanto a la alimentación Barf, se refiere al consumo de alimentos crudos apropiados para la especie, lo que puede ser positivo para el sistema digestivo del animal, además de que llega a estimularlo. Con esta se pueden plantear retos o desafíos, pues los olores, sabores y texturas pueden abrir un mundo diferente. Recuerde que antes de tomar cualquier decisión debería consultar a su veterinario de confianza, y no olvide que cada perro es diferente, por lo que siempre es importante tener la opinión de un experto.