Los cuidados que debe tener con sus mascotas cuando regrese presencial a la oficina

La tendencia creciente a regresar al trabajo presencial, tras más de dos años de virtualidad, ha obligado a muchas personas que antes pasaban en casa la mayor parte del tiempo, a estar por fuera de ella durante varias horas. Este cambio afecta significativamente a las mascotas, en especial a los perros, si no se tiene establecido un plan para que el animal asuma la separación.

Por lo general, el efecto más inmediato que produce en el perro la ausencia del dueño durante los primeros días es un trauma por abandono, como lo explica Carolina Alaguna, veterinaria especialista en etología clínica.

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“Este trauma genera varios síndromes, entre los cuales el más conocido es la ansiedad por separación, que es muy similar al que les pasa a los niños cuando entran al jardín por primera vez. Esto se da cuando el perro se siente separado de sus personas favoritas, pues, aunque quede acompañado en la casa, si no están los individuos con las que tiene un mayor vínculo se va a producir la ansiedad”.

Según la profesional, lo ideal para prevenir esta situación es que se lleve a cabo con antelación un proceso mediante el cual se acostumbre nuevamente al perro a estar solo en la casa. “Es importante que la gente comience por hacer algunos ejercicios, como empezar a dejar solo al perro de poco a mayor tiempo. Hay estudios que dicen que, si el animal se queda solo por una hora y media, será capaz de soportar más tiempo.

También es bueno que el dueño lo acostumbre a que no en todas sus salidas lo tiene que llevar”, afirmó.
“Se recomienda realizar ejercicios cognitivos para que el perro no asocie el quedarse en la casa como lo peor que le pasó. Para esto, mientras las personas salen, le pueden dejar tapetes olfativos, juguetes de rellenar con comida y actividades que pueda desarrollar mientras está solo. En el proceso se deben reforzar siempre las conductas tranquilas”, dijo la experta.

La veterinaria aseguró que es importante que las personas no castiguen a sus animales por las cosas que han podido suceder mientras se encontraban ausentes, dado que en casos de ansiedad por separación, el perro no controla sus impulsos.

Para Óscar Guevara, etólogo de psicología veterinaria, es importante que el proceso de separación se haga de la forma más progresiva posible. “Si este proceso se hace de manera abrupta o repentina para el perro, lo que vamos a ocasionar es que tenga problemas para su adaptación cuando está sólo. Los perros, al ser animales tan sociables, crean una dependencia muy fuerte, por lo que las personas deben modular sus respuestas de atención hacia ellos”.

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Entre las principales recomendaciones está evitar reprocharles cuando quieren llamar la atención. “Si el perro quiere salir a la calle y es su hora de paseo, se debe empezar a hacer de manera más controlada, colocarle la correa y procurar que no esté ladrando cuando va a comer, sino esperar a que se calme. Esto lo ayudará a manejar sus emociones”, concluyó Guevara.

Los gatos lo viven de otra forma

Al ser animales más independientes, los gatos suelen afrontar de mejor manera la separación de sus dueños por mayores períodos. Sin embargo, también pueden sufrir ansiedad por separación. Entre los síntomas que pueden indicar que el felino está padeciendo este trastorno, se encuentran los maullidos excesivos, no comer mientras el dueño está ausente, eliminación en lugares inapropiados, exceso de limpieza corporal, entre otros.