La Filarmónica de Bogotá realizó el primer concierto dedicado a los perros sin hogar

A pesar de que la mayoría de los perros callejeros son rescatados y llevados a un centro de cuidados para ayudarlos no solo a curar sus heridas, sino para tratar de encontrarles una familia estable, las personas prefieren no adoptarlos por las discapacidades que presentan, la edad o, incluso, por no ser de raza pura.

Estos animales pueden llegar a quedarse en estas instituciones años, esperando que alguna familia los acoja. En Bogotá se estima que hay 66.467 perros que deambulan por las calles, es decir, que hay 165 caninos abandonados por kilómetro cuadrado, según el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba).

Para frenar esta situación, y gracias a la alianza entre la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Notidanny y Layka, se realizó el primer concierto de orquesta en gran formato realizado en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo dedicado a estas mascotas que aún no han encontrado hogar.

Garabato, Chontaduro, Caramelo, Bruno, Gaspar, Nopal y Lucky fueron algunos de los perros que compartieron escenario con los músicos de la Filarmónica de Bogotá, dirigida en esa oportunidad por el maestro mexicano Enrique Diemecke.

Estos caninos en su mayoría presentan dificultades físicas como la falta de una extremidad, heridas o cicatrices físicas, ceguera, entre otros; presentados por maltrato animal.

Se dio tributo a través de la “Sinfonía No. 6” de Gustav Mahler (1860 – 1911) de fondo, los perritos se tomaron el escenario del Teatro Mayor para hacer parte de un concierto único.