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Señales que indicarían si su perro sufre de trastorno obsesivo compulsivo y cómo tratarlo

Generalmente ocurre por el mal cuidado que brindan los dueños al animal, aunque en algunos casos está asociado a factores genéticos
Por:
Juliana Trujillo Velásquez
04 de octubre de 2022

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es una desorden de ansiedad, manifestado con obsesiones, compulsiones o ambas, que causan una perturbación significativa en el área social o personal de un individuo. Este no solo se presenta en humanos, sino que puede llegar a manifestarse en perros a través de conductas como ladridos excesivos o el perseguirse la cola repetidamente.

Agronegocios conversó con Enrique Zerda Ordoñez, profesor asociado de la Universidad Nacional y especialista en comportamiento y comunicación animal, sobre los indicios de esta enfermedad y formas de tratamiento.

"Es una respuesta comportamental muy común en los perros dado que son altamente sociales, no tanto en los gatos. Generalmente se manifiesta por movimientos repetitivos; por ejemplo, los perros se pueden lamer con una gran frecuencia ocasionando lesiones en la piel". Otras señales son los ladridos y aullidos excesivos, excavar de una manera obsesiva, perseguirse la cola, quedarse inmóvil o perseguir reflejos de luz.

Aunque puede ser de tipo genético, generalmente se debe a cómo los humanos manejan al perro. Está asociado a eventos traumáticos como el maltrato, el abandono o la soledad. También puede manifestarse en perros que viven en entornos no adecuados y bajo mucho estrés. "No recibir los cuidados necesarios y pasar mucho tiempo solos son otros factores que puede desencadenar en conductas obsesivas; así cómo separar al animal de su madre en una edad temprana", explicó.

El experto comentó que este trastorno sí tiene cura y mediante terapia se pueden disminuir las conductas del animal. "Para disminuir las conductas se requiere que el animal empiece a pensar en otra cosa diferente a su obsesión".

El dueño cuenta con un papel fundamental en la recuperación para cambiar la rutina del canino. El objetivo del tratamiento es reemplazar las respuestas ansiosas por un comportamiento aceptable, y evitando las lesiones ocasionadas por los mismos animales. "Si el humano no le presta suficiente atención es difícil que se cure".

Por ejemplo, se recomienda incrementar la rutina de ejercicio de la mascota y desarrollar juegos que lo estimulen cognitivamente y que eviten el estrés. Mantenerlo en un ambiente sano en el que pueda desarrollar su autoestima y confianza, y que pueda socializar. "Nunca emplee la violencia física o emocional y cuide su alimentación e higiene", agregó.

El experto también mencionó que producto del encierro se pueden presentar estas conductas en animales salvajes. "Estas conductas obsesivas también se pueden presentar en animales de zoológicos, en especial aquellos encerrados en jaulas pequeñas".

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