Utilice la lavanda para el tratamiento de la ansiedad como de problemas digestivos

La tendencia a consumir productos orgánicos, de origen natural, ha llevado a que plantas aromáticas como la lavanda tengan una demanda creciente en el mercado internacional, especialmente, en Europa y Estados Unidos.

Aunque comúnmente es conocida por tener propiedades relajantes, utilizada para disminuir los niveles de estrés, la ansiedad, la tensión arterial y facilitar el sueño, ¿creería que a su poder medicinal también se le atribuyen características sedantes, antiinflamatorias, digestivas, antibacterianas, cicatrizantes y antisépticas?

De acuerdo con L'Officiel México, la lavanda es originaria de la región del Mediterráneo, el sur de Europa y algunas partes de África. Además de sus usos en la industria cosmética y farmacéutica, gracias a su llamativo color, es ampliamente usada dentro del viverismo, para la decoración de jardines e interiores.

Es un arbusto que no supera el metro de altura, perteneciente a la familia de las lamiáceas, cuya adaptación se da en climas secos y cálidos. Su cultivo requiere de suelos con un Ph entre 6,5 y 7,5, con un buen drenaje, ya que el exceso de humedad incide en su crecimiento.

Además, se debe procurar porque tenga acceso a la exposición solar directa, por lo menos, durante seis horas al día, y evitar zonas con altitudes superiores a los 2.500 metros sobre el nivel del mar.

Beneficios que trae su uso

Sus múltiples propiedades le otorgan una versatilidad de usos. Entre los más conocidos, actúa como relajante, así como mitigador de estrés y ansiedad. Por ello, su inclusión es popular en la aromaterapia y en los aceites y difusores.

Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, calma el dolor muscular y de cabeza, además que, sus características astringentes y antisépticas, le otorgan un alto potencial para el tratamiento de quemaduras, eccemas y heridas.

Sus compuestos químicos la vuelven eficaz para tratar problemas digestivos como la gastroenteritis, y sus propiedades antiespasmódicas y antibacterianas hacen que se emplee para inhibir el crecimiento de bacterias y mejorar problemas respiratorios como los resfriados.

Mayor popularidad en la industria cosmética

Además de las propiedades mencionadas, su poder antioxidante ha permitido que tenga una amplia acogida en el sector cosmético, siendo protagonista, gracias también a sus características organolépticas, en la elaboración de cremas, geles dermatológicos, aceites esenciales y productos para el cuidado capilar.

Según las conclusiones científicas adoptadas por el Comité de Medicamentos a base de Plantas, sobre los usos medicinales del aceite esencial de lavanda, de la Agencia Europea de Medicamentos, EMA, por sus siglas en inglés, en los estudios con este aceite, únicamente se han comunicado algunos efectos secundarios leves, entre los que se incluyen casos muy raros de reacciones alérgicas.

“Los pacientes con heridas abiertas, problemas de piel, fiebre elevada, infecciones graves y problemas cardíacos y circulatorios graves no deben darse baños completos con aceite esencial de lavanda”, concluyó el informe.