En 2022, la acuicultura creció 20% y la tilapia roja ocupó 92% del mercado de EE.UU.

Para el sector acuicola, 2022 fue el año récord en exportaciones para la producción local. No solo pasó la barrera de 200.000 toneladas, sino que acumuló un crecimiento de 193% entre 2015 y 2022.

ARTÍCULO RELACIONADO

La tilapia y la trucha, los pescados locales más apetecidos en los mercados extranjeros

El sector exportó cerca de 19.000 toneladas de tilapia y trucha tanto en fresco como congelado, entero y filete. Esto fue un incremento de 30% del volumen de pescado local en el exterior y 39% en valor FOB.

El gremio explicó que la tilapia se ha convertido en la especie que más se cultiva en el mercado local y representa 58% del total. Colombia es ahora el principal proveedor de filete de tilapia fresca hacia Estados Unidos, con 45%.

Otro producto que es importante es la tilapia roja “y tenemos 92% del mercado americano porque nadie más produce esa variedad”, agregó.

“La tilapia ha crecido por varias características, pero la fundamental es la parte fisicoquímica de los parámetros y el ambiente del agua, entonces este pez puede potencializar su desempeño como animal.

La trucha arcoíris también tuvo una buena acogida tanto en el mercado local como en el internacional. En materia de exportación se sacaron 1.700 toneladas de trucha, que significó un crecimiento de 14%,y que representó 25% más en FOB con US$14,6 millones. Estas cifras hicieron que sea el año récord en dicho producto.

“Esperamos que este año se recupere el mercado nacional, en el internacional ya se dio. Nosotros crecimos mucho pero no por área cultivada sino por aumento de la productividad, no estamos ocupando áreas diferentes a las que ya teníamos”, explicó.

“Fedeacua impulsa certificaciones internacionales. Son más o menos 36 empresas que están con estos sellos continuamente produciendo, cada una es un eslabón de la cadena y están unidas con un propósito que es la exportación”, explicó César Pinzón, director ejecutivo del gremio acuicultor.

Algunas de estas certificaciones internacionales son BAP, ASC y GlobalGap que demuestran al consumidor que se envían productos inocuos, de calidad y sostenibles.

El dirigente explicó que siguen en búsqueda de mercados, aunque aún no consiguen abastecer el mercado estadounidense, “que para nosotros es el más estable y donde nos estamos consolidando. También mandamos a Perú y México y algo muy poco para Europa, no somos tan competitivos hacia allá en producto fresco”.
Colombia tiene plantas de procesamiento que están autorizadas para exportar a la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y algunos países asiáticos y suramericanos, lo que permite mandar pescado a 21 países del mundo.

“Desde la planta, cuando sale el producto, hasta que está servido en EE.UU., pasan 24 horas. El transporte es aéreo, efectivo y puntual. En el mercado americano ha entrado de forma muy contundente, estamos abriendo espacio, no en el crecimiento del mercado, sino ocupando espacios donde otros proveedores han fallado. Tenemos calidad y logística”, añadió.

Según el dirigente gremial, el sector no creció más porque no hay más capacidad de transformación de producto, “la demanda continúa, pero hay un déficit de pescado por importación, entonces hay un espacio para crecer en ese sentido”.

“Nosotros nos caracterizamos y ya somos reconocidos en el mundo como un grupo de importadores certificados, que tiene la calidad. No estamos disputando el mercado, sino que vamos todos juntos para que siga creciendo el gremio”.