
Según el los datos revelados ayer por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), para el primer trimestre del año. la mayor parte (81,6%) de la población mayor de 15 años de los centros poblados y rurales dispersos se identifica a sí misma como campesino. Esto, mientras que en las cabeceras la cifra desciende a 13%.

La tasa global de participación (TGP), es decir, las personas que pueden y quieren trabajar, en este segmento de la población alcanza un 60,2%. De estos, 53,5% reportaron encontrarse ocupados y 11,1% lo hicieron identificándose como desocupados.
De este modo, de las mujeres que se identificaron como campesinas y dispuestas a trabajar (40,6%), tan solo 33,3% se encuentran ocupadas y 17,9% desocupadas. Esto contrasta cuando se compara con las cifras de los hombres. Para este sexo, la TGP asciende a 78,6%, y la de ocupación a 72,5%, mientras que la de desempleo llega a tan solo 7,8%.
Entre las ramas laborales más concurridas en el primer trimestre del año para la población que se cataloga como campesina está la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, que ocupa a 2,6 millones (44,3%); comercio y reparación de vehículos, con 782.000 personas ocupadas (13%) y la industria manufacturera en la que se ubican 422.000 campesinos (7%).
Por último, según la entidad nacional, más de la mitad (53,9%) se encuentra trabajando por cuenta propia. En cuanto a obreros o empleados de empresa particular, la cifra llega a 1,4 millones que representa cerca de 23,7% del total. La última posición de las posiciones más empleadoras es el jornalero o peón, en el cual se emplean 647.000 personas campesinas, lo que representa un 10,8%.