"Exportadores tienen el problema de la maduración prematura de la sigatoka negra"

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En el marco del primer Congreso Bananero del Caribe, la agenda avanza en torno a los desafíos del agro y hacia donde debe apuntar el desarrollo tecnológico del sector. Mauricio Guzmán, experto en Fitopatología, dio un panorama sobre las implicaciones del manejo de la Sigatoka Negra, la que es considerada como la enfermedad foliar más destructiva en los cultivos de banano y plátano.

A propósito del tema, el conferencista abrió la charla recordando que este año se cumplen 50 desde que la enfermedad entró a América Latina. "Esta enfermedad foliar es una de las más mortales para los cultivos bananeros. Uno de los efectos más letales es la pérdida acelerada del área foliar, y, de hecho, la maduración prematura es uno de las problemáticas que afecta directamente al rubro de la exportación", empieza explicando.

Esto último se conoce como la 'Fruta con pulpa rosada' y la maduración prematura en tránsito, que es que la fruta no llega en las condiciones adecuadas al destino y es un flete perdido, lo que remite a pérdidas y caída de compras desde los mercados internacionales, según explicada Guzmán.

"De hecho, en el país hay cada vez más presencia de cultivos con infecciones mixtas: Sigatoka Amarilla + Cordana son las más frecuentes, que pueden tener una distinción de color y zurcos diferentes. La otra de mayor frecuencia es de solo Cordana, y una tercera mixta de Sigatoka Negra y Cordana", describe.

Sin medidas de control la Sigatoka Negra puede reducir hasta en un 50% el peso del racimo y causar pérdidas del 100% de la producción debido al deterioro en la calidad.

Los factores que apuntan a la replicación de esta enfermedad entre los cultivos son altas tempetruas, humedad relativa y lluvias. "Corrientes de viento, especialmente durante períodos de tormentas contribuyen en la propagación a largas distancias", dice.

La siembra en altitudes superiores a los 1.000 m.s.n.m, o bajo condiciones de sombra moderada (bajo árboles), o la combinación con otras especies de plantas (siembras mixtas o huertos mixtos) ayuda a reducir la severidad del ataque de la enfermedad.

Combate cultural

El experto cierra diciendo el control de malas hierbas, el drenaje adecuado, la nutrición balanceada y la adecuada densidad de siembra. "Con la deshoja sanitaria detallada (despunte y cirugía), a intervalos semanales, se logra reducir la severidad de la enfermedad. También necesitamos sistemas de producción más hortícolas, más eficientes", comentó.

Y, por último advierte que se necesita materia de estudio para el desarrollo de investigaciones para estrategias de manejo. "El conocimiento detallado de los componentes de biología y epidemiología son claves para fortalecer y comprender las bases de las estrategias de manejo integrado", concluyó.