Miel angelita, un dulce negocio de más de 2.000 toneladas cada año

De las abejas colombianas se produce principalmente miel, polen y propóleos. Una escala más abajo se encuentran la jalea real, la apitoxina y la miel de abejas sin aguijón o miel angelita, como se le conoce.

“Los productos son destinados al consumo directo y a las industrias de transformación de alimentos, de cosmética y la médica”, afirma un estudio reciente de la Cpaa.

La producción nacional de miel se destina principalmente para el consumo interno. Las exportaciones no son muy grandes no son muy grandes.

En los últimos 10 años, las ventas en el extranjero han tenido como principales destinos a países como Ecuador, Estados Unidos, Haití, Corea del Sur, Perú y Costa Rica. De tres años para acá, se han exportado alrededor de 405 toneladas de este producto.

Francisco Arturo Silva, director de Apisred, aseguro que esta industria está en constante crecimiento. “La producción de miel es tan grande que llevamos 40 años de experiencia, y estamos en un proceso de aprendizaje diario”.

Hacerse apicultor, no requiere grandes inversiones ni posesión de terrenos. De lo que sí se necesita es de un profundo conocimiento sobre la biología de las abejas, las técnicas de manejo de las colmenas modernas y las enfermedades más importantes que padecen estos animales.

Así mismo, el apicultor debe tener algunos aspectos en cuenta. El primero es tener un buen sitio, este debe ser de buena calidad y tiene que tener abundante cantidad de flora, así lo afirma el experto.

“Se instalan los soportes que tienen un costo de $400.000 que incluyen el cajón, la cera y la familia de abejas”, agregó.

También hay que tener en cuenta que se deben hacer otras inversiones como en un equipo auxiliar: ahumador, velo, guantes, mono de trabajo, aparato de extracción de miel, palanqueta, entre otras.

Volviendo al proceso, las abejas recolectan el néctar de las flores y lo convierten en miel a través de un proceso de deshidratación y de agregación de enzimas.

Según la Cpaa, “la miel de abejas es recolectada por el apicultor unas dos veces al año, ya sea por el escurrido o prensado de panales o por medio de una centrifuga, luego de desopercular los panales.

Posteriormente es transportada a una planta de empaque, se debe sedimentar, filtrar y empacar para su comercialización”.

La miel varía en su coloración. Va desde el blanco, hasta el castaño. También cambia de acuerdo a su sabor y aroma, dependiendo de la planta o plantas de las cuales proviene

Según Silva, la apicultura es una actividad sana, pero también puede ser peligrosa y frustrante, debido a las picaduras que hacen estos animales.

Consumo per cápita es muy bajo

Colombia aún se encuentra muy lejos del consumo de miel per cápita que sugiere la FAO. Según reporta Confecampo, los colombianos solo ingieren 74,2 gramos, mientras los países líderes reportan 1.000 gramos de este producto. Lo cierto es que los productores esperan que en el país cada día se consuma más miel ya que esta se puede utilizar para tratamientos de salud, de alimentación y se puede utilizar en la medicina.