¿Por qué no debe usar los plaguicidas en exceso para el control de plagas en cultivos?

Los sistemas de producción agrícola convencionales han producido, en gran medida, problemas como la pérdida de la fertilidad natural de los suelos y su erosión, así como graves problemas de plagas. El uso intensivo de productos incide en la destrucción de los controladores naturales (insectos controladores de plagas), con perdidas de la capacidad de regulación natural, la generación de resistencia en algunas plagas y el resurgimiento de otras potenciales.

Agronegocios conversó con Carlos Arturo Ramírez, colaborador del Museo Entomológico Unab de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional, sobre algunas recomendaciones para un uso adecuado de los plaguicidas que sea amigable con los agrosistemas.

Un uso inadecuado de plaguicidas puede afectar la cadena trófica de los agrosistemas, pues influye en la polinización y, a su vez en el ciclo de nutrientes y las cadenas alimenticias de otros organismos.

"Una mala aplicación o una sobredosis de plaguicida puede incidir en la extinción de organismos no objetivo; es decir, sobre los que sí están alrededor del cultivo pero que no son la plaga. Esto desestabiliza las cadenas tróficas y el equilibrio ecológico que existe en el agrosistema. Un exceso de estos productos químicos también puede generar una afectación y contaminación en los suelos, perjudicando los recursos naturales. También puede ocurrir que residuos químicos caigan en las fuentes subterráneas de agua, la cual puede regresar al cultivo y contaminarlo".

Ramírez comentó que la manera más responsable de uso de los plaguicidas está relacionada con las dosis, cada producto tiene especificaciones particulares sobre este tema, las cuales se deben de seguir para que su utilización sea amigable con el medio ambiente. "Se tiene la creencia que a mayor cantidad de plaguicida se va a matar con más facilidad la plaga, lo cual no es cierto".

Para el experto es fundamental seguir las recomendaciones de uso que estipula cada producto y no utilizarlos en exceso, para evitar que las plagas desarrollen resistencia al químico. "Si uno aplica demasiado acostumbra a la plaga al veneno, crea resistencia y ya después el químico no va la va a matar, pierde eficacia. Esto conlleva a que el agricultor se vea obligado a cambiar de producto por uno más tóxico o más costoso", comentó.

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Respecto a plaguicidas alternativos Ramírez comentó que tienen un enfoque de agroecología y tradición, por lo que no se conllevan una divulgación y soporte científico riguroso en comparación a los plaguicidas convencionales. Sin embargo, si pueden ser de fácil elaboración para los pequeños agricultores y pueden brindar ventajas de sustentabilidad.