“El mayor reto que enfrenta la economía colombiana es recuperar el mundo agrícola”

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Durante el Congreso Nacional de Cafeteros, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, destacó que el mayor reto al que se enfrenta la economía es recuperar el mundo agrícola. Según el jefe de cartera, en el pasado Colombia llegó a tener 1,2 millones de hectáreas dedicadas al café, pero hoy solo tiene 800.000.

“En referencia a la historia, llevamos 120 años de café. Durante más de 70 años, fue el primer producto de exportación de Colombia y, en muchas ocasiones, el único, formando parte de la política macroeconómica. Lo que sucediera con el café determinaba la economía”, destacó Bonilla.

De acuerdo con el jefe de cartera, siempre dependió de lo que ocurriera en Brasil, y lo sigue haciendo. “Brasil hoy es el primer productor, pero Colombia no es el segundo. El café no es el primer producto de exportación porque el país se volvió extractivista”, resaltó.

Por ello, según Bonilla, el mayor reto es recuperar el mundo agrícola y aseguró que la política del Gobierno es la de fortalecer el fondo agrícola, no agropecuario. “Colombia tiene 114 millones de hectáreas, de las cuales, poco más de 40 millones, son de uso económico, pero solo siete están dedicadas a la agricultura. Muchas hectáreas a lo pecuario, que utiliza tierras de vocación agrícola”, manifestó.

Según Bonilla, un requerimiento del país es modernizar lo pecuario para que sea más eficiente, lo que permite que se recupere tierra para la agricultura. Las siete millones de hectáreas garantizan el abastecimiento agrícola del país y permiten tener recursos de exportación, pese a que se ha ido reduciendo el área sembrada para este fin.

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“No tenemos suficiente para garantizar la soberanía alimentaria y la diversificación de la oferta exportable. El requerimiento para poder pasar de la economía extractivista que hoy tenemos es que diversifiquemos la oferta exportable, y la agricultura es parte de eso”, agregó.

El objetivo del Gobierno es comenzar a traer tierras de otro uso hacia la agricultura, pero que sean potencialmente agrícolas. “Para hacer sostenible el mundo cafetero y la agricultura, Colombia tiene un producto que es reconocido internacionalmente y que tiene la marca país, café con calidad y con prima. El propósito es cómo lo hacemos”, manifestó.

Según Bonilla, estamos en la coyuntura para ampliar la oferta agrícola. Eso no quiere decir que sea olvidarse del café, es trabajar en paralelo para aumentar y diversificar los productos. “La producción de cafeteros es de minifundios, pero la mayoría tiene 1,5 hectáreas o dos, y ese es el mundo real cafetero, allá a todos ellos tenemos que llegar”, resaltó.

De acuerdo con el ministro, es fundamental reconstruir las cooperativas cafeteras. Según él, porque son un instrumento para consolidar tanto los insumos como los mecanismos de crédito. De lo que se trata es que las instituciones canalicen mediante las cooperativas, y sean ellas quienes vayan a los asociados.

“Son mecanismos, son forma de volver a organizar. Las cooperativas garantizan los centros de acopio, la selección, la buena calidad y son el mejor mecanismo para neutralizar las importaciones de café”, afirmó.