Polímeros disminuyen el estrés hídrico en plantaciones, una herramienta contra El Niño

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La producción agrícola corre el riesgo de reducirse por el estrés hídrico en los cultivos, ya que las plantas no reciben el agua necesaria para hacer la fotosíntesis y eso se refleja en menores indicadores de productividad y rendimiento económico.

Para contrarrestar estos problemas, los fabricantes de insumos para el campo desarrollaron unos polímeros superabsorbentes de uso agrícola, que son unas macromoléculas compuestas con la capacidad de absorber grandes cantidades de agua.

“Estos tienen la característica de ser moléculas neutras a diferencia de los utilizados para pañales y toallas higiénicas que tienen carga negativa. Esto es importante, porque los suelos agrícolas están cargados de cationes (todos los nutrientes de las plantas son catiónicos, es decir, de carga positiva) y requieren que el polímero superabsorbente no interactúe con las cargas”, explicó Fabián Zúñiga Campos, ingeniero químico y gerente general de Zuchem Ltda.

Las raíces pinchan el polímero y forman un sistema osmótico que permite el paso del agua del superabsorbente a la mata. “De esta manera se convierten en una reserva extra de líquido para esta”, anotó Zúñiga.

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También advirtió que a la planta le queda más fácil absorber el agua de los capilares grandes del suelo y por esto agota primero esta reserva. “Cuando ya no encuentran más en el piso, arranca a trabajar el polímero superabsorbente. Estos sostienen las plantaciones durante el verano”.

Los polímeros disminuyen sustancialmente la mortalidad de las plantaciones expuestas a situaciones extremas, como las que se encuentran en La Guajira con 450 mm de precipitación al año.

En zonas donde las condiciones no son tan difíciles, logran mayores niveles de producción, mayor llenado de frutos, peso y porcentaje de azúcar, entre otras características.

Juan Carlos Vargas Bermúdez, docente de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, Udca, dijo que “los polímeros hidroretenedores, presentan su principal efecto en los suelos, donde cumplen varias funciones al ser compatibles con todos los tipos (arcillosos, arenosos y de baja calidad)”.

Mejoran la capacidad de retención de agua del suelo, la calidad del mismo, al perfeccionar su estructura y aumentar su capacidad para retener nutrientes y agua, y reducen la erosión.

“Todo esto lleva a que cualquier ser vivo que tenga relación con la superficie se vea beneficiado de manera directa, como las plantas y los microorganismos”, observó Vargas.

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También aseguró que esta tecnología se viene utilizando en Colombia en algunos cultivos para minimizar las condiciones ambientales, destacándose hace varios años en forestales, como el caucho y la palma de aceite; frutales, como aguacate y cacao; ornamentales, como flores de exportación y plantas de maceta; aromáticas, como la sábila y en cultivos semestrales como el arroz.

¿Cómo introducirlos en los cultivos?

La implementación de los hidroretenedores debe ser un trabajo mancomunado entre el Estado (promoviendo, encauzando y liderando), estas nuevas técnicas de producción y los gremios, para lograr mayor cobertura posible, asegurando un mejor desarrollo de los cultivos en condiciones normales.