La genética, el vivero y la productividad forestal

Según el último documento producido sobre “El Estado de los Bosques en el Mundo” por la FAO, de 2022, las estimaciones sugieren que aproximadamente una tercera parte de la humanidad tiene una estrecha dependencia de los bosques y productos forestales.

Los bosques cubren 31% de la superficie terrestre, pero el área se está reduciendo, porque la deforestación continúa. Si bien la tasa de deforestación ha disminuido, todavía equivale a 10 millones de hectáreas por año en 2015-2020 aproximadamente. Por su parte, los bosques plantados cubren 294 millones de hectáreas, 7% de la superficie forestal mundial, área que aumentó a una tasa de poco menos de 1% anual en 2015-2020, frente a 1,4% anual en 2010-2015.

Según cifras de 2020 de la FAO, se estima que la demanda de madera redonda en el mundo para 2050 se incrementará en 240%, lo cual requiere de manera urgente, la implementación de prácticas que incrementen la productividad forestal. El uso de la bioenergía, como un componente clave de la matriz de transición energética, demanda significativas cantidades de biomasa y cada vez toma más importancia dentro del propósito de las emisiones netas cero.

En este orden de ideas, la calidad del material a plantar deberá tener los mejores estándares, tanto genéticos como morfológicos y, con una adecuada silvicultura, alcanzar óptimos resultados.

La genética a través de programas de mejoramiento permite identificar los mejores genotipos, los cuales, con un manejo apropiado, trazan el camino para alcanzar ganancias en materia de productividad y calidad del producto final, y será el vivero, junto con las técnicas de propagación y la sanidad forestal, los encargados de producir materiales vegetales, con estándares de calidad requeridos que permitan expresar criterios de selección y grado de mejoramiento. El uso de materiales genéticos mejorados, permite la entrega de una alta productividad y mayor resistencia al ataque de plagas y enfermedades. Como resultado a lo anterior, se lograrán productos con atributos deseables por el mercado, que con alta probabilidad conducirán al éxito de la inversión en un proyecto forestal.

Por todo lo anterior, es importante abrir espacios de reflexión académica y empresarial que permitan conocer los avances que en materia forestal se han alcanzado en las áreas de genética, propagación y propender por extender su aplicación en Colombia.

Uno de ellos será la Conferencia Forestal 2023, que tendrá lugar el 13 y 14 de julio en el Auditorio Gerardo Molina de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, el cual tiene como objetivo concreto convertirse en el punto de partida de un espacio de actualización y diálogo, que conecte la ciencia y el sector productivo forestal, para que hacia el futuro se continúen abordando temas de actualidad en procura de los mejores niveles de productividad, siempre dentro del marco de la sostenibilidad.

Esperando igualmente que los sectores convocados mejoren su competitividad y puedan trasladar los conocimientos adquiridos.