China limita las importaciones de carne de res extranjera para proteger a agricultores

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China restringirá las importaciones de carne vacuna de proveedores como Brasil y Argentina en un intento de proteger a los agricultores y productores nacionales, imponiendo aranceles punitivos si se exceden ciertos niveles.

Una serie de cuotas entrará en vigor a partir del 1 de enero, después de que las autoridades determinaran que el aumento de las importaciones había perjudicado a la industria china. Los envíos que excedan los límites estarán sujetos a un arancel de 55%, según informó el Ministerio de Comercio el miércoles.

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Se prevé que las cuotas totales para todas las importaciones aumenten gradualmente cada año, de 2,69 millones de toneladas en 2026 a 2,74 millones de toneladas en 2027 y 2,8 millones de toneladas en 2028. Los principales proveedores, como Brasil, Argentina, Uruguay y Nueva Zelanda, podrán enviar volúmenes que, en gran medida, se ajusten a su cuota de mercado en el país asiático, según un comunicado publicado en el sitio web del ministerio. Los productores más pequeños, como Mongolia, Corea del Sur y Tailandia, estarán exentos.

Las medidas comerciales, que surgen tras una investigación iniciada en diciembre de 2024, probablemente restringirán el flujo de carne de res hacia el principal importador mundial y podrían perjudicar a productores y ganaderos de otros países. China importó un total de 2,6 millones de toneladas de carne de res hasta noviembre de este año, según datos aduaneros.

El Consejo de la Industria Cárnica de Australia dijo que estaba “extremadamente decepcionado” y advirtió que las medidas podrían reducir sus exportaciones de carne vacuna a China en aproximadamente un tercio respecto de los niveles recientes, afectando un comercio por valor de más de 1.000 millones de dólares australianos (US$668 millones).

“Esta decisión tendrá un grave impacto en los flujos comerciales hacia China mientras dure la vigencia de las medidas”, declaró Tim Ryan, director ejecutivo de AMIC. “Las importaciones de carne de res australiana no perjudican la industria nacional de carne de res en China”.

Las importaciones de carne de res de China han aumentado en los últimos años, junto con el aumento de los ingresos, pero la producción nacional también ha aumentado gracias al estímulo del gobierno a los ganaderos para que críen más ganado en el país. La abundante oferta está presionando a la industria local, ya que los consumidores reducen sus compras, llenando los congeladores. Los precios al por mayor de la carne de res cayeron a su nivel más bajo desde 2019 a principios de este año.

Brasil, el principal proveedor de China, ha recibido poco más de un millón de toneladas anuales. Las cuotas para Estados Unidos se han fijado en 164.000 toneladas en 2026, que aumentarán a 168.000 toneladas en 2027 y 171.000 toneladas en 2028, cifras muy superiores a los flujos comerciales actuales.

Para los consumidores fuera de China, esta medida podría ser una buena noticia, ya que podría reducir los precios, que se han disparado a máximos históricos en medio de una fuerte demanda y una oferta limitada. Estados Unidos, el mayor mercado mundial de carne roja, ha tenido dificultades para compensar la disminución de las cabañas con un consumo resiliente. El presidente Donald Trump ha tomado medidas para reducir los aranceles a la carne de res, junto con otros productos comestibles caros, para apaciguar a los votantes, cada vez más descontentos con el alto costo de la vida.