Mascotas

Cambio en alimentos, clave en la gestación canina

Analista LR
Por:
Lina Orozco
22 de noviembre de 2016

‘Sasha’ es una lobo siberiano de dos años y medio. En su segundo celo, sus amos la presentaron con” ‘Troll’, un can de su misma raza, para que la montara. Dos meses después nacieron ocho cachorros, seis hembras y dos machos, pero, desafortunadamente, uno no sobrevivió al parto. 

Sin embargo, las siete crías restantes están sanas, gracias a las atenciones que sus propietarios les han brindado antes, durante y después del parto.

Como los “padres” de ‘Sasha’, muchos dueños de perras programan el cruce de su mascota, con el fin de que esta tenga descendencia. Para ello, hay que considerar ciertos cuidados si se quiere evitar complicaciones.

Tal como explicó Arnulfo Lorduy, de la Veterinaria Mascotas Sanas, “generalmente el propietario responsable sabe cuándo su perra ha entrado en calor y a partir de allí proyecta la monta del animal”.

Luego de ello, prosiguió Lorduy, existen ciertas señales para identificar si la sabueso está preñada, pero estas solo son evidentes entre los 20 y los 30 días de gestación.

“Las mamas se les dividen. Normalmente el canal mamario está liso, pero con la gestación empieza a crecer y comienza a notarse un abultamiento de ambos lados de la línea alba (ubicada en el abdomen del animal)”, describió el profesional.

El veterinario señaló que anteriormente los expertos en su campo realizaban una palpación para confirmar si una can estaba o no gestante, pero en la actualidad existen ayudas diagnósticas como la ecografía, que puede costar entre $40.000 y $60.000, en promedio.

La ecografía, generalmente, se practica entre el día 25 y 40 de la gestación. Con ella es posible saber además un estimado de la cantidad de cachorros que tendrá el animal de compañía.

“Un “embarazo” canino dura ocho semanas, es decir, dos meses en promedio. En el último tercio de este es que se da un crecimiento acelerado de los fetos, por lo que se puede decir que las perras esconden su “embarazo” hasta los últimos 15 días. A partir del día 45, cuando los fetos alcanzan su mayor tamaño y se les desarrolla el esqueleto por completo, es cuando se nota si la perra está preñada o no, antes es muy difícil reconocerlo con la observación”, recalcó Lorduy.

Una de los primeras recomendaciones durante la gestación, de acuerdo con el veterinario Steven Córdoba, es cambiar la alimentación del animal, con el objetivo de suministrarle una carga de proteína un poco más elevada que la habitual. “Lo ideal es que desde que exista la sospecha de “embarazo”,  se le comience a dar concentrado para cachorros y no de adultos, independiente de la raza, pero con  más urgencia en razas predispuestas a tener mayor número de cachorros, como los labradores y los pitbull”, apuntó. 

Darle al animal suplementos a base de calcio o multivitamínicos que contengan vitaminas A y E, durante y, sobre todo, después del parto, es otra de las claves, según coinciden los expertos, ya que la perra tiene muchos requerimientos de calcio, debido a  la producción y secreción de leche para sus cachorros. “Muchas veces las mascotas a las que no se les administran suplementos sufren de hipocalcemias posparto, una patología originada por la falta de calcio”, resaltó Córdoba. 

El profesional  explicó que dentro de los síntomas de la hipocalcemia se encuentran fiebre, decaimiento, vómitos e incluso convulsiones en casos extremos. Ante este cuadro, es imprescindible llevar a la perra al veterinario, quien deberá estabilizarla para recuperar los niveles de calcio.

“Embarazo” psicológico

Tal como sucede en humanos, las perras también pueden sufrir de “embarazo” psicológico o pseudogestación. Según advirtió el veterinario Steven Córdoba, en ocasiones, luego de una monta, la perra puede verse más gorda de lo normal, lo que puede enmascarar el caso y pensar que está en gestación. Incluso, el animal acumula y secreta leche de las mamas, pero al final desaparecen los síntomas y se descubre que nunca existió tal condición de gestación.

Tips para el pre y posparto

Antes del cruce de la perra con un macho, es importante que se le haga a esta un plan de desparasitación, para garantizar que esté libre de parásitos si queda preñada. 

Hacia el día 50 de gestación es ideal volver a desparasitar al animal, para evitar que los parásitos que atraviesan la placenta se alojen en las crías y se dé mortalidad posnatal.

Lo ideal es la ecografía. Se practique hacia el día 30 de gestación, para que se puedan contar las vesículas embrionarias con el fin de tener un estimado de la cantidad de crías.

Es importante conocer la fecha estimada del parto. Las perras tienen información innata de cómo atender un parto por sí solas, pero si se complica, se debe hacer cesárea. 

Los suplementos ricos encomplejo B, ácido fólico, calcio y fósforo complementan la alimentación. Pueden darse a la perra en suspensión o mezclados con la comida.

La lactancia a las crías debe mantenerse durante mes y medio, mínimo un mes, y lo recomendable es que la perra continúe consumi-endo comida para cachorros.                  

Las opiniones

Steven Córdoba
Médico Veterinario

“Muchas veces se manejan tres montas durante el celo para tener mayor seguridad de que la perra quede preñada, pero en algunos casos solo basta con una monta”.

Arnulfo Lorduy
Médico Veterinario

“Los alimentos para cachorros son mucho más ricos en proteínas y minerales, como el calcio y el fósforo, lo que ayuda a que no presenten episodios de hipocalcemia en la perra gestante y lactante”.

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