Alguimar, una empresa que obtiene 10% más de utilidad con la agricultura orgánica

En la región del Valle del Cauca, en las cercanías de Candelaria, se encuentra Alguimar, una empresa familiar que ha dejado una huella duradera en la industria de la caña de azúcar. Bajo la dirección de Guido Mauricio López Ochoa, experimentado gerente de producción y nuevos proyectos, ha pasado de ser una finca de ganadería y cultivos tradicionales a un referente en la producción sostenible de caña de azúcar durante las últimas tres décadas.

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La finca se dividía entre la ganadería y la producción de cultivos como soya, sorgo, maíz y algodón. Sin embargo, según el propietario, la apertura económica en Colombia en 1991 provocó un cambio radical en el panorama agrícola del país. Los cultivos semestrales dejaron de ser rentables, lo que llevó a Alguimar a embarcarse en la caña de azúcar.

Alguimar ha logrado mantener un impresionante promedio de producción de alrededor de 140 toneladas de caña de azúcar por hectárea en un ciclo de 13 meses. Pero no se ha conformado únicamente con el éxito económico. A partir del 2000, la empresa comenzó a abrazar el concepto de prácticas sostenibles y adoptó un enfoque más integral de la producción. En 2014 se convirtió en una finca sostenible, trabajando en armonía con los pilares económicos, sociales y ambientales.

"Nosotros tenemos una finca en la cual caracterizamos al agricultores entre pequeño, mediano y grande; el pequeño es cuando tiene menos de 50 hectáreas, mediano puede ser entre 50 y 200, y grande de 200 en adelante, nosotros somos cultivadores medianos", explicó López Ochoa.

Un elemento clave en este proceso de cambio ha sido la herramienta llamada "Integra", desarrollada y gestionada por el Centro de Investigación. Esta guía de producción sostenible ha sido fundamental para ayudar a evaluar su desempeño con 284 indicadores.

Integra e identifica las prácticas que deben mejorarse para lograr la sostenibilidad, desde el consumo de agua y fertilizantes hasta la capacitación de los trabajadores y el cumplimiento legal y ambiental.

Después de obtener la certificación como agricultores orgánicos hace tres años, la empresa ha dado otro salto hacia la agricultura regenerativa. El enfoque se ha desplazado hacia la mejora de la materia orgánica del suelo y la captura de gases de efecto invernadero para convertirlos en carbono.

"Hemos tenido una evolución muy interesante cuando iniciamos a sembrar caña, manejábamos una agricultura muy convencional donde solamente nos fijamos en cómo poder producir más caña con menores costos, es decir, tener una buena rentabilidad, pero después aprendimos el concepto de práctica sostenible y empezamos a hacer cambios poco a poco", agregó.

Alguimar trabaja arduamente para aumentar la fertilidad del suelo, utilizando malezas como nutrientes y cobertura, con el objetivo final de reducir la dependencia de insumos externos y lograr una finca completamente sostenible.

"Cuando uno le habla de sostenibilidad, prácticas orgánicas y regenerativas, todo el mundo piensa, ¿cuánto vale eso? mi respuesta es, ¿cuánto ha dejado de ganar por no hacerlo?. Cuando uno se vuelve orgánico puede tener una utilidad de 30% a 40%, superior a una agricultura convencional, cuando te vuelves sostenible puedes bajar muchos costos de producción y tener un 8% a 10% más de utilidad", concluyó.

Este año la empresa produjo un poco menos de 400 millones de litros de alcohol, el cual se queda en Colombia, para hacer la mezcla con la gasolina, que es una mezcla de 10% alcohol y el resto de gasolina. Las azúcares, en Colombia, se quedan alrededor de 1,7 toneladas y el resto se exporta a diferentes países.